La noticia de Jiménez: "El mismo que echó a Rajoy se sale por la tangente con la corrupción"

Hoy por fin se le ha podido preguntar a Sánchez sobre el escándalo de los ERE y esa sentencia reciente contra los expresidentes del partido de la Junta de Andalucía. Entre otros. Y exconsejeros de la misma. ¿Y saben ustedes lo que ha dicho? Que el PSOE ya asumió responsabilidades políticas en su día. Que esto es miel sobre hojuelas y lo pasado, pasado está. ¡Qué forma de quitarse de en medio el marrón!

Estamos hablando de un escándalo y un caso de corrupción que es, evidentemente, el mayor que hemos vivido y sufrido en España. Con más de 600 o cerca de 600 millones de euros dilapidados, malversados. Que no llegaron a quienes tenían que haber llegado. En este caso, los parados en Andalucía.

Todavía tiene más de 160 piezas que se van a juzgar. Y se están investigando. Y saldrán otros cientos y cientos de millones por ahí que se han evaporado. Como, por ejemplo, esa nueva pieza que afecta al expresidente Chaves y al exvicepresidente Zarrías, a propósito de uno de esos préstamos ilegales que se concedieron, en el año 99 por parte de la Junta, a una empresa de embutidos en Jaén. De los cuales sólo devolvieron apenas 3 millones. Y ha desaparecido la documentación sobre la misma.

De esas irregularidades… ¡así! Y eso es lo que se está investigando precisamente: muchas piezas que todavía tendrán que acabar en los tribunales y enjuiciadas, lógicamente. Cuando a Sánchez le preguntan sobre este escándalo que afecta a su partido, en la medida en que son dos presidentes del PSOE los condenados, pasa de puntillas y dice que aquí las responsabilidades ya se asumieron. Y que ahora hay que mirar al futuro.

Qué casualidad que el mismo que echó a Rajoy, precisamente por una sentencia que estuvo evidentemente inducida con algunas expresiones por parte de un juez que aprovechó precisamente el caso Gürtel para presentar esa moción de censura, no paró de reiterar una y otra vez los casos de corrupción del PP y las responsabilidades políticas de Rajoy como presidente de ese partido. Aunque Rajoy eso lo viera desde la barrera y a kilómetros de distancia. Que no tiene nada que ver con lo que estaba pasando en ese momento.

Para Sánchez, Rajoy era el culpable políticamente, el máximo responsable de todos los escándalos de corrupción del PP. A Sánchez, sin embargo, esto no le afecta. No quiere que le afecte, y pasa de puntillas y se sale por la tangente. Es esa doble moral o esa doble vara de medir con la que los socialistas a veces enjuician las cosas en función de a quiénes les afectan. La ley del embudo que emplean: la parte grande para ellos y la estrecha para los demás.