Así son las armas que utilizan los clanes de las Tres Mil Viviendas de Sevilla: "Como si fuera mantequilla"

Luis Val, presidente del Sindicato Profesional de Policías Municipales en Andalucía, ha patrullado por las calles de estos barrios sevillanos y señala que no disponen de los medios para enfrentarse a su munición

Redacción TRECE

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El pasado fin de semana, los vecinos de una barriada de las Tres Viviendas se alarmaron al escuchar de madrugada disparos de armas automáticas o semiautomáticas. Un hecho que podría tener su origen en las diferencias entre distintos clanes dedicados al narcotráfico en este punto de Sevilla. Esto fue lo que desató un gran despliegue policial en un operativo que se ha saldado con una decena de detenidos y 16 registros.

Así patrulla la Policía Local por las Tres Mil Viviendas de Sevilla

Luis Val, presidente del Sindicato Profesional de Policías Municipales en Andalucía, relata en ‘El Cascabel’ de TRECE cómo es patrullar por esas barriadas: “Hay zonas y zonas. Las zonas más conflictivas, lógicamente, no son agradables. Porque, además, ellos tienen sus refugios en esas zonas y procuran ir a esas zonas que saben que nosotros tenemos más complicado la actuación”. De hecho, hay algunos puntos en los que la Policía no entra: “Muchas veces, cuando se da a la fuga un individuo de estas características, es preferible esperar esfuerzos antes que entrar tú solo, porque sabes que va a ser complicado”.

El gran despliegue de Policía Nacional con más de 300 efectivos se ha saldado con la intervención de sustancias estupefacientes y armas de guerra. “Quiero agradecer su labor y su dedicación y ponerse un riesgo, porque tampoco ellos sabían en muchas circunstancias lo que se estaban enfrentando. Y bueno, esperamos que esta actuación continúe y se proceda a la detención de más personas”, espera Luis Val.

Imagen de archivo de la Policía Local de Sevilla

En estas barriadas hay, al menos, seis clanes de la droga, pero, tal y como apunta el presidente del Sindicato Profesional de Policías Municipales, no es justo criminalizar a la población humilde de ese barrio: “Vamos a entender que el barrio de las Tres Mil Viviendas, mal llamado barrio de las Tres Mil Viviendas, porque son varios barrios a la vez, es un barrio humilde, es un barrio de trabajadores, en el que estos delincuentes, el foco de estos delincuentes se ha centrado en ese barrio precisamente porque hay una zona o dos zonas en las que están fuertes y son los que tienen el control. Pero el 90 % de esa población es una población trabajadora, que por desgracia no pueden irse a otro sitio a vivir y tienen que vivir en ese barrio. De ese barrio han salido grandes personas, han salido incluso abogados y jueces de ese barrio y personas que hoy en día dan clases en la Universidad de Sevilla y en otras universidades. No se puede criminalizar un barrio por cuatro golfos”.

La inmensa mayoría de sus vecinos son gente con más o menos medios, pero que no tienen nada que ver con esos clanes que aprovechan precisamente esa circunstancia de deterioro social de algunas zonas concretas del barrio para operar con más impunidad.

Así son las armas de los clanes de la droga

El fin de semana se produjo un tiroteo con armas de guerra que, en algún caso, se dice que las balas llegaron incluso a otros barrios desde Sevilla, como Los Remedios: “Estamos hablando de armas de gran potencia, que, en un tiro parabólico, tienen una trayectoria bastante importante de dos o tres kilómetros. Realmente esa bala cuando cae no tiene la efectividad de un disparo que se hace en línea recta, pero sí puede causar bastante daño, incluso la muerte, porque por peso, por caída, tiene bastante velocidad”, advierte.

      
             
      

Los medios de los que disponen estos clanes ya se asemejan a cárteles como los de Colombia o los de México. Luis Val señala que “todas las policías locales y gran parte de la Policía Nacional, nosotros tenemos una preparación y unos medios que no nos podemos enfrentar a ese tipo de armas. Nuestros chalecos antibalas, aunque sean de última generación, no están preparados para ese tipo de munición. Están preparados para un enfrentamiento armado, cuerpo a cuerpo, y con armas de 9 milímetros, un 32, una recortada. Ese tipo de armas, nuestros chalecos antibalas, es como mantequilla. Nos atraviesa directamente a dos o tres los que nos pillen línea”.

“Deseamos y pedimos que esto no se quede en un hecho puntual, porque, lógicamente, debemos dar una respuesta adecuada a la ciudadanía y a los vecinos de ese barrio y no llegar a picar, hacer un acto políticamente correcto e irnos. Creo que debemos continuar una acción que se ha empezado y limpiar el barrio en todo lo que se pueda”, sentencia.