CASO KOLDO

Las claves de la denuncia de Jucil al ex director de la Guardia Civil Leonardo Marcos, en TRECE

Las investigaciones del caso Koldo dejan en la Guardia Civil una sensación de malestar. Es lo que denuncian varias asociaciones del cuerpo

Redacción TRECE

Publicado el

2 min lectura

Las investigaciones del caso Koldo dejan en la Guardia Civil una sensación de malestar. Es lo que denuncian varias asociaciones del cuerpo. El portavoz de la asociación de la Guardia Civil, Agustín Leal, ha lamentado en 'El Cascabel' de TRECE que "nos hemos enterado por la prensa" y ha recalcado la gravedad de los delitos que se investigan, puesto que van desde "cohecho hasta pertenencia a organización criminal".

Desde JUCIL, han puesto una denuncia ante la Audiencia Nacional contra Leonardo Marcos, ex director general de la Guardia Civil. Lo acusan de presunta infidelidad en la custodia de documentos y violación de secretos. Él es quien habría filtrado información confidencial al asesor de Ábalos. En una conversación telefónica entre Koldo y el comandante Rubén Villalba, su topo en la Guardia Civil, Koldo confirmó que Leonardo Marcos le había dicho que la UCO los estaba investigando. Con esta filtración, el director general de la Guardia Civil les dio la oportunidad a los implicados en la trama de destruir pruebas.

Otro motivo de cabreo en la Guardia Civil es la metedura de pata del DAO de Marlaska, director adjunto operativo de la Guardia Civil. Manuel Llamas, número 2 de la Guardia Civil, cargo de confianza del ministro de Interior. Es el autor de la frase "échale una ojeada a esto".

Un mensaje que envió el pasado sábado por equivocación a un grupo de Whatsapp. Grupo en el que, casualmente, también estaba José Luis Ábalos. "Alfonso, échale una ojeada a esto", enlazando con una noticia sobre unos archivos en dos discos duros que reclama Ábalos por ser, según él, personales. En realidad, el destinatario del mensaje era Alfonso López Malo, antes, jefe de la UCO y ahora, jefe de Policía Judicial.

Un mensaje que ha desatado una ola de indignación en la Guardia Civil. Lamentan que contribuyen al descrédito y desprestigio de la Guardia Civil por lo que califican como una maniobra política.