Jesús Cubero (AESTE): "Nuestra labor es exigir la tercera dosis cuanto antes para las personas mayores"

Jesús Cubero, presidente de AESTE (Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia), ha pasado por ‘El Cascabel’ de TRECE para explicar la necesidad de una tercera dosis en las residencias de mayores ante los nuevos brotes. Cubero afirma que “la situación está controlada, pero es necesario que los políticos escuchen a los profesionales en la toma de medidas que puedan prevenir el incremento de estos contagios y salvaguardemos la salud de nuestros mayores”.

Por otra parte explica que “con esta tercera dosis hay que estar atentos a los estudios de la comunidad científica internacional, Pfizer ha manifestado que los niveles de anticuerpos frente a la mutación delta son 11 veces mayores en la población de entre 65 y 85 años, varias comunidades autónomas lo han demandado y países del entorno europeo como Francia, Gran Bretaña o Israel ya demandan la tercera dosis”.

“Me limito a escuchar lo que dicen los científicos y todo apunta a que sea necesaria la tercera dosis por prevención, los estudios sobre sus posibles efectos secundarios indican a que prácticamente son nulos y frente a la variante delta se observa 11 veces más anticuerpos en la población con tercera dosis” dice Jesús.

Sobre el escenario de anteponer los intereses de la tercera dosis en nuestro país a destinarlas a los países más pobres que aún no han completado ni la primera dosis, Cubero expresa que “se trata de un problema de logística, la OMS reconoce los beneficios de la tercera dosis y nuestra labor es exigir que la tercera dosis se ponga cuanto antes, debemos cuidar por las personas mayores de nuestro país y queremos que todas tengan derecho a la tercera vacuna sin olvidar que hay mucha gente que necesita la primera y segunda dosis, es decir, debemos avanzar y seguir reivindicando que necesitamos la tercera dosis”.

Ante la posible necesidad de administrar la tercera vacuna a los sanitarios, Cubero piensa que “sí que deberían tener derecho, se ha especulado también con la obligación de vacunar al personal de residencias porque hasta ahora era una recomendación y lo que hemos visto es que la posibilidad de contagiarse con la pauta completa es insignificante, por lo tanto es muy importante que estén vacunados si están en contacto con los más vulnerables”.

Sobre la rigidez de las medidas en centros pone de manifiesto que “los trabajadores de nuestros centros lo están haciendo espectacular, las familias están entendiendo también que debemos seguir expectantes y con respeto manteniendo las medidas de seguridad que nos permite tener controlado el virus, de vez en cuando si es verdad que salta algún caso, pero es anecdótico, hay que seguir manteniendo prudencia y respeto, el trabajo de los sanitarios no se puede poner en riesgo”.

“El personal que tiene la vacuna está en torno al 96%, con lo cual es un porcentaje bajo el que no quiere vacunarse, hay que ser tajante con las medidas y exigir, cuando hablamos de postulados éticos y confrontan los derechos de los mayores y los sanitarios debe prevalecer el derecho fundamental que es el del sector vulnerable que es el derecho a la salud de los mayores”.

Finalmente ha querido recalcar la seguridad de los centros de mayores afirmando que “son totalmente seguros y el porcentaje de contagios no es nada comparable con los que tenemos fuera de las residencias donde no se guardan las distancias de seguridad, las familias entienden de que debemos de seguir con prudencia y que merece hacer un esfuerzo hasta que tengamos la profundidad de rebaño y podamos hacer actividad normal”.