García Magán recuerda lo que le dijo el Papa Francisco cogiéndole de la mano cuando fue ordenado obispo: "Llevo el anillo puesto para no olvidarlo"

El secretario general de la Conferencia Episcopal Española y obispo auxiliar de Toledo ha destacado en TRECE todo el legado que deja el sumo pontífice, destacando la "sensibilidad que tenía por las periferias"

García Magán en TRECE
00:00
TRECE


Redacción TRECE

Publicado el

6 min lectura

Francisco César García Magán, secretario general de la Conferencia Episcopal Española y obispo auxiliar de Toledo, se muestra también sorprendido por la muerte del Papa Francisco después de la aparición el Domingo de Resurrección. “Aunque hizo un esfuerzo grande, quiso estar ahí presente y tiene también ese signo de ser como ese último testamento espiritual que nos ha dejado el Papa Francisco de Feliz Pascua, que implica la celebración de la Resurrección. Y máxime porque cuando durante su larga hospitalización, como dijeron los médicos, hubo dos momentos críticos, que ciertamente su vida corrió un serio peligro y había superado esos dos momentos, parecía que estaba en un proceso ascendente. Habíamos visto que ya salía sin la asistencia del oxígeno. Y entonces, bueno, y también el detalle, según se nos ha informado, que él esta mañana se levantó, que estaba trabajando. Entonces, podemos decir que ha fallecido con las manos en el timón de la Iglesia y hasta el último suspiro y nunca mejor dicho, nunca mejor dicho”.

García Magán Papa Francisco


Cuando se confirmó la muerte del Papa Francisco, García Magán se encontraba en su casa, en Toledo, donde escuchó las campanas de la Catedral que tocaban a difunto: “Me he sorprendido y pensé que el Papa no puede ser porque el Papa salió ayer a dar la bendición a Urbi et Orbi. Y bueno, cuando me he ido a los medios de comunicación a ver, pues me he quedado así, sorprendido, a esa sorpresa ha seguido un momento, lógicamente, de pesar, de pena, de dolor, por haber perdido a nuestro Papa, al pastor de la Iglesia Universal. Pero juntamente con eso me ha venido también de inmediato un sentimiento de esperanza, qué día tan significativo que ha muerto el Papa al día siguiente cuando hemos celebrado la Pascua, que es la solemnidad más importante para todos los cristianos y que lo que dice es que la muerte no es la última palabra en la vida de ninguna persona, tampoco del Papa y de ningún pastor, sino que está el encuentro con Jesucristo. Y también me he acordado del paralelismo, porque San Juan Pablo II también murió en ese tiempo pascual, aquel 2 de abril de 2005. Entonces digo, pues ha habido dos Papas que se han encontrado cara a cara con el Señor resucitado, como se lo encontraron los apóstoles en las apariciones, como se lo encontró María Magdalena, pues el sucesor de Pedro, confiamos en la fe y en la esperanza que se ha encontrado cara a cara con el resucitado”.

El gesto del Papa Francisco con García Magán

El obispo auxiliar de Toledo guarda algún recuerdo personal de este tiempo en el que ha podido coincidir con el Papa Francisco en sus viajes a Roma: “Cuando llevaba apenas 15 días ordenado obispo, yo se lo dije en ese encuentro y tuve un recuerdo muy especial y muy cariñoso para mis padres difuntos, porque yo llevaba como anillo de la ordenación episcopal, había hecho el anillo con las alianzas de boda de mis padres, que estaban ya difuntos. Y yo se lo dije, entonces el Papa me cogió la mano, acarició el anillo y me dijo que era muy importante, porque gracias a ese matrimonio, yo había nacido, había sido cristiano y era obispo, y le dije, sin duda, Santo Padre, y por eso lo llevo puesto, para recordarlo”.

El Papa Francisco conocía perfectamente a la Iglesia Española, pero quedó pendiente la visita a nuestro país. A pesar de ello, tenía previsto, si la enfermedad le hubiera permitido, ir a Canarias. “Nos ha quedado a todos una cosita en el corazón de que él que quería a España, conocía España, había estado aquí en España en un periodo de su formación como jesuita, y parecía que tras esa invitación reiterada de los obispos del archipiélago canario y del presidente de la comunidad autónoma, para visitar, él se había mostrado receptivo a eso por esa sensibilidad que él tenía por esas periferias, en concreto por la inmigración, y yo creo que sí, hubiera venido, pero bueno, aunque no ha venido, España estaba en su corazón, las iglesias de España estaban en su corazón, y los emigrantes, no digamos, estaban en su corazón, porque él ha hecho realidad lo que dice Jesús en el Evangelio. ¿Quiénes son los preferidos del reino? Los pobres, los marginados, la pobreza en sentido amplio, eran los preferidos de Jesús y han sido, ciertamente, los preferidos del Papa”, recuerda García Magán.

Un legado ejemplar

Resumir 12 años de un pontificado es imposible en una respuesta, pero el secretario general de la Conferencia Episcopal Española trata de destacar un aspecto del legado que nos deja Francisco: “No es fácil. Ciertamente, el papá yo creo que una de sus preocupaciones, que nos habló del primer momento, esa idea de una Iglesia en salida, que es ni más ni menos que llevar a la Iglesia al inicio de lo que es, los apóstoles en Pentecostés no se quedan encerrados en el cenáculo, son Iglesia en salida, y si hoy estamos nosotros aquí como cristianos es porque aquellos apóstoles salieron, por lo tanto, esa Iglesia en salida está en la esencia de la Iglesia, un resituar en la misión, en el anuncio de la Iglesia, lo esencial que es el Evangelio, la buena nueva del Evangelio, la evangelización. Y sacar a la Iglesia a las periferias, porque el Evangelio es buena nueva para todos los hombres y todas las mujeres”.

El Papa Francisco


Del Pontificado de Francisco, se ha destacado mucho como el Papa de los pobres, el Papa de las periferias, el Papa de la misericordia, el Papa de los migrantes, etc., pero no se pone acento en que él ha sido muy combativo en la defensa de la vida, ha sido un Papa que ha reivindicado permanentemente la dignidad del ser humano, de la vida humana, desde el no nacido hasta el anciano excluido. “A lo mejor, en cierta opinión pública o publicada, hay más interés en subrayar esos aspectos más de perspectiva social, que lo que atañe a la defensa de la vida, pero ahí está el Magisterio del Papa, que ha defendido todo el bloque de lo que es la doctrina social de la Iglesia. Ha sido el Papa de la defensa de la vida, pero en todo el arco de lo que es la existencia humana, desde la vida humana existente no nacida, hasta la vida en ese momento último que todavía existe, y la etapa intermedia, y en ese arco se explica incluso su preocupación por los pobres, su preocupación por los emigrantes, en la base de ese magisterio social está esa defensa y esa enseñanza fundamental de la dignidad inviolable de la vida”.

Mucha gente se pregunta qué retos va a tener que afrontar el nuevo Papa, en un contexto histórico como el actual, de guerras, de populismos ideológicos, de ese drama de la inmigración permanente en Europa y en otras partes del mundo. García Magán considera que hay dos perspectivas: “Por una parte, hay una perspectiva de que el magisterio de la Iglesia avanza desde una perspectiva de la continuidad. No hay rupturas, sino que hay transformaciones, profundizaciones. Y esas profundizaciones o esas transformaciones tienen como consecuencia de la segunda perspectiva. Y es que, desde el principio en que la palabra del Dios se hizo carne, la revelación es encarnada en el espacio-tiempo, es encarnada en la historia. Jesús nació en un contexto cronológico y geográfico determinado y la Iglesia tiene que realizar su misión, no en una nube hipotética, sino en contextos históricos, sociales, culturales determinados. Entonces, evidentemente, en cada momento, hay que salir a la escucha del Espíritu para ver cómo hay que encarnar ese mensaje, qué retos hay a nivel social, a niveles económicos, a niveles antropológicos, no solamente dentro de la Iglesia, sino de fuera”.

Temas relacionados

Programas

Último boletín

17:00H | 23 ABR 2025 | BOLETÍN