Un guardia civil partícipe del 23-F: "Pensábamos que íbamos al Congreso por un ataque terrorista"
Manuel Martínez fue llevado en autobús al Congreso junto a compañeros de la Academia de Tráfico de la Guardia Civil sin conocimiento de que se estaba produciendo un golpe de Estado
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Manuel Martínez es hoy concejal del PSOE en Alicante. Pero, el día 23 de febrero de 1981, era Guardia Civil y entró en el Congreso con Antonio Tejero. ¿Cómo le reclutó a él y a sus compañeros? “Estaba en la Academia de Tráfico, era el primer día de un curso que duraría 5 meses para salir de motorista de tráfico de la Guardia Civil”.
“A nosotros nos movilizan los propios mandos de la Academia de la Guardia Civil de Tráfico, nos subieron al autobús con matrícula civil. Poco antes de iniciarse la entrada de Tejero en el Congreso, estaba en las dependencias de la academia en el bar del parque de automovilismo esperando a comprar un bocadillo. Allí fue donde un compañero nos avisó de que el suboficial de servicio en la academia nos llamaba urgentemente a subir a verle".
Pero, ¿cuándo son conscientes de que están dando un golpe de Estado? “El locutor de la radio que sonaba en el autobús comenzó a decir que estaba entrando un teniente coronel, un Guardia Civil, Policía… Esa mezcla nos llevó al error de pensar que era un comando terrorista. Apagó la radio el capitán que iba al mando, se dirigió a nosotros y nos dijo que estaban ocurriendo hechos muy graves en el Congreso de los Diputados. Oyendo eso, lo primero que piensa uno es que era un ataque terrorista”.
“El capitán apagó la radio en el autobús y nos dijo que íbamos al Congreso de los diputados”
Sin embargo, poco tardaron en percatarse tanto Manuel como sus compañeros de que aquello no era un ataque terrorista. Así relata ese momento: “A la media hora de entrar en el Congreso de los Diputados, asomándome a la tribuna de invitados, nos dimos cuenta de que eso no era un ataque terrorista sino un golpe de Estado en el que estábamos participando”.
Por otra parte, Manuel Martínez ha aprovechado para destacar que “aquella Guardia Civil no se parecía en nada a la de hoy en día. La disciplina y la obediencia era lo que más se cumplía, pero con otro punto de vista. En aquella época para ingresar en la Guardia Civil era muy elemental lo que había que aportar. Hoy en día aspirantes con carrera universitaria no entran”, asegura.