El robo de la cuerda: la nueva técnica para atracar taxistas en Barcelona

Un problema que persigue a la ciudad condal desde hace tiempo. La delincuencia en la ciudad de Barcelona aumenta prácticamente cada año. Según datos del Ministerio del Interior, en 2022, los hurtos han aumentado en torno a un 47% con respecto al año 2021. Superando los 79.000. Por su parte, los robos con violencia e intimidación llegan a los 13.236, lo que supone un aumento del 25% con respecto a los datos del año anterior. Para que se hagan una idea más global, en Andalucía, con 8 millones de habitantes, los robos con violencia apenas superan los 7 mil. La mitad prácticamente que en la ciudad condal

Entre los robos más conocidos: relojes, agarrones, tirones, e incluso peleas para hacerse con las pertenencias y las cadenas de los turistas. Esta misma semana caía una banda dedicada al robo de relojes de lujo a las puertas de los hoteles cinco estrellas. Mafias dedicadas a esto en exclusiva que campan por la ciudad condal.

Las otras víctimas, los taxistas. El gremio avisa de una nueva modalidad de robo a taxistas, los delincuentes levantan una cuerda en la calzada para obligar a parar el vehículo… luego rajan las ruedas con una navaja y roban la recaudación del conductor y atracan al pasajero. Un gremio muy cansado de sufrir todo tipo de asaltos.

Serafín Girlado, Inspector de H50, ha asegurado en el Cascabel que la situación está cada vez peor en la ciudad condal: "Si comparamos esos datos con Madrid, Barcelona tiene más datos de delincuencia".

Con respecto al nuevo modelo de atracos al taxi barcelonés, el inspector asegura que "refleja el vandalismo, es un modelo de delincuencia importada de países norteafricanos. El asalto de una vía pública en una zona sin control policial es lo que se ve en esos países". Para el Giraldo la situación y las imágenes responden más a países donde la seguridad en las calles está muy en entredicha: "están en el centro de una ciudad y actúan con impunidad. Eso es lo que más nos tiene que preocupar".

La impunidad es lo que más destaca el inspector porque "no se trata de un hurto o descuido, que eso puede pasar en cualquier ciudad de Europa. Ni siquiera de un robo violento, lo grave en este caso es esa impunidad. Que se atreven a cortar una calle".