El turismo del botellón en Barcelona debido a "la falta de una línea política clara"
Eugenio Zambrano, portavoz de la Guardia Urbana, denuncia en TRECE que "se nos está dificultando nuestra labor por falta de recursos humanos y ausencia de unión política"
Publicado el - Actualizado
4 min lectura
Son decenas de ciudades del territorio nacional como San Sebastián, Torremolinos, Barcelona o Málaga, entre otras, en las que reina el descontrol y las aglomeraciones de cientos de personas durante el fin de semana. Eugenio Zambrano, portavoz de la Guardia Urbana de Barcelona, ha estado en ‘El Cascabel’ de TRECE para analizar la situación de la supresión del toque de queda.
Zambrano afirma que “estamos teniendo trabajo extra debido a las consecuencias de la falta de una línea política clara”. Con esto el portavoz de Guardia Urbana se refiere al sinsentido que hacía el Regidor de Seguridad, Albert Valle, que decía públicamente que “los botellones había que normalizarlos”. “Estas declaraciones son las de una persona con una política fracasada que no saca adelante políticas públicas de seguridad eficaces, evidentemente nosotros que debemos de cumplir con el imperio de la ley nos dificulta la tarea, desde aquí destaco el trabajo que realiza la Policía de Distrito de Barcelona en el turno de noche, especialmente la AURED que es la que está haciendo frente en primera línea para disolver los botellones en Barcelona y están siendo recibidos a base de lanzamientos de objetos o presiones, se nos está dificultando nuestra labor por falta de recursos humanos y ausencia de unión política, pido a los ciudadanos que tengan acto de responsabilidad importante, las normas covid hay que cumplirlas y el cierre del ocio nocturno acompañado de la eliminación del toque de queda no ha ayudado lo que ha provocado la masificación de botellones, por lo que nos hace trabajar con inseguridad”.
“Tenemos un gobierno progresista en la ciudad en controversia porque intenta contentar a los ciudadanos con la normalización de los botellones, y por otra parte mandar a la policía a hacer frente para contentar a los vecinos que quieren una pacífica convivencia. Junto a los botellones nos encontramos muchas dificultades como las infracciones a las normas covid, el tráfico de droga o infracciones contra la propiedad. Necesitamos apoyo institucional, responsabilidad social y recursos humanos” explica Zambrano.
Situación judicial
Para analizar la el campo judicial de los toques de queda en las distintas comunidades autónomas tenemos al periodista José Maria Brunet que “la atribución de responsabilidad la ha cogido el Tribunal de Justicia con mucha disciplina, es decir, como un servicio a la sociedad ante la situación sanitaria. Le veo una ventaja en que hemos sustraído en parte a la política que cada decisión que se toma en esta materia sea objeto de juego político de confrontaciones la ventaja de que los jueces tengan la última palabra en cuestiones de derechos fundamentales es que la autoridad se discute menos, por tanto cada vez que los jueces adoptan una decisión para cerrar el debate se acata, puede haber polémica pero no tanta”.
Por otra parte, ante el posible malestar entre los jueces de haberle colocado esta labor, Brunet apunta que "en un principio lo hubo, ahora no es que el poder judicial se haya hecho la idea pero lo administran lo mejor que puede. Si hubiera una ley de pandemia como muchos piden muchos casos acabarían en los tribunales igualmente ya que toda decisión administrativa es recurrible por la vía contenciosa, por tanto creo que para los jueces hay un ambiente de paciencia y para muchos ha significado sobrecarga de trabajo”.
Finalmente, el magistrado Ignacio González Vega pone de manifiesto: “No sé si debemos de echar de menos una ley o una reforma constitucional, lo que es verdad es que los juristas nos estamos enfrentando a una situación inédita porque no habíamos vivido una pandemia de estas características con los instrumentos jurídicos que hay no son los adecuados para hacer frente, la cuestión está en que hay que buscar situaciones, debemos buscar una serie de principios y en el caso de restricciones buscar proporcionalidad y justificación ya que la situación de cada comunidad no es igual”. Por otra parte aclara que “en los estados de derechos los tribunales cumplen una función esencial que es garantizar los derechos de los ciudadanos y controlar los excesos del poder político”. En referencia a los botellones indica que “el problema viene de años atrás a la pandemia, antes no había y habría que preguntarse por qué hay, los jueces tenemos que jugar al equilibrio entre el derecho a la salud de los ciudadanos y a la dignidad económica y el ocio de los ciudadanos”.