Francisco Cases alerta de un deterioro en la España de hoy que afecta "a la persona y a la familia"

El obispo emérito de Canarias, Francisco Cases, ha mostrado su preocupación por el deterioro social que percibe en la España de hoy. En el programa 'Eméritos' de TRECE, ha reconocido que la Iglesia también ha contribuido en esta dejación, y ha alertado que en nuestro país existe “un deterioro humano y social”.

“Que se diga por ejemplo que en Derecho cabe todo... ¿perdón? ¿Estamos en un Estado de Derecho? No puedo entenderlo. El Derecho es el Derecho y no cabe todo”, ha expuesto como ejemplo Cases.

Asimismo, ha remarcado que se están perdiendo conceptos básicos como la definición de mujer o de matrimonio: “Pongamos una definición de matrimonio y es un lío. Donde todo es matrimonio, nada es matrimonio”, ha indicado.

En este sentido, Francisco Cases ha recordado las palabras de Joseph Ratzinger antes de ser Papa, en la que decía “donde todo es verdad, nada es verdad”. “Este es el deterioro que hay, conceptual. Y por eso se deteriora la persona, la familia y la sociedad”.

Pese a este contexto, el obispo emérito de Canarias vislumbra algunas luces, como algunos planes inciados por la Conferencia Episcopal Española como el plan de llamada misionera, orientados según Cases de contribuir a “regenerar la persona, la familia y poder así regenerar la sociedad”.

Los jóvenes, el gran terreno de misión en España"

Una regeneración que, a juicio del prelado, los jóvenes tienen mucho que decir al representar el futuro de la Iglesia. A juicio de Cases, se trata de un colectivo “que tiene muchas luces y las sombras son el espejo de los mayores, pero lamentablemente cogen las deficiencias, dejaciones...”, ha lamentado.

Además, considera que los móviles es una cuestión a tener en cuenta entre los jóvenes: “El verdadero influencer de los niños es el móvil, las redes sociales. Tu puedes cantar Misa con los jóvenes y darles charlas, peo el móvil es el móvil, que te acompaña siempre cuando estás solo y con los demás, y te sirve para comunicarte con los demás y para hace tonterías”, ha expresado el obispo en 'Eméritos' recalcando que el verdadero terreno de misión en España es precisamente el colectivo juvenil.

Francisco Cases recuerda los convulsos años setenta en la Iglesia: "Lo sufrí"

El que fuera obispo auxiliar de Orihuela-Alicante y titular de Albacete y Canarias, siempre ha vivido momentos convulsos como sacerdote. De hecho, se ordenó presbístero en abril de 1968, un mes antes de las revueltas de París. De aquellos años, Cases recuerda bien sus años de seminario, que coincidía con el Concilio Vaticano II (1962-1965): “Recuerdo que lo seguimos con mucho interés, fueron años de viveza”.

Pero más tarde, ya en la década de lose setenta, se inicia un periodo convulso con un proceso de secularización de muchos compañeros de Francisco Cases: “Yo estaba como secretario del obispo de Orihuela-Alicante, y empezó la contestación de seglares y sacerdotes, también en toda España. Lo sufrí enormentemente. Tenía un pie en casa del obispo viéndole sufrir y el otro pie viendo sufrir a compañeros míos que eran muy válidos que terminaban secularizándose. Me afectó mucho porque me dio un gran sentido de Igleisa y ver dónde poner lo acentos”, ha explicado en 'Eméritos'.