Juan Martínez Barea, ingeniero: “Antes de la pandemia, vivíamos en el mejor momento para la humanidad”

En 2015, Juan Martínez Barea hablaba en su libro ‘El Mundo que viene’ de una revolución en la sociedad con la globalización y la hiperconectividad. ¿Confirma esa tendencia con esta pandemia de por medio o nos hará más esclavos en el futuro? ¿En qué medida la tecnología nos ayudará en el futuro o nos hará más esclavos y menos reflexivos?

En esta obra, el ingeniero y escritor relata un camino en el que todos podemos potenciar el talento que llevamos dentro y “transformarnos en los nuevos líderes mundiales para construir el mejor momento de la Historia de la Humanidad”. Sin embargo, los liderazgos mundiales están saliendo muy tocados en estas circunstancias que vivimos. Una pandemia, Filomena, terremotos en Granada… ¿Cabe lugar para el optimismo todavía?

“Lo que hemos vivido en 2020 ha sido increíble. En mi libro hablaba de las tendencias globales que estaban creando un mundo mejor que el que nunca hemos tenido en la historia. Nunca antes habíamos estado mejor en todos los parámetros de salud, alimentación y tecnología. Pensaba que estando en el mejor momento de la historia, lo mejor estaba por venir. Pero estos movimientos son imparables, todo pasará y las grandes tendencias seguirán consolidándose para crear un mundo mejor”.

"Hasta la pandemia, nunca antes habíamos estado mejor en todos los parámetros de salud, alimentación y tecnología"

¿La tecnología lleva a una mayor brecha entre ricos y pobres o caminamos hacia un mundo con más oportunidades para todos? Martínez Barea cree que sí: “El mundo siempre ha estado roto entre ricos y pobres. La tecnología ha traído que el acceso a las oportunidades se ha democratizado más que nunca. Aún sigue habiendo desigualdad. La barrera que antes había entre ricos y pobres, ahora separa a las personas más preparadas y menos preparadas”.

"La tecnología permite que el acceso a las oportunidades se haya democratizado más que nunca"

Sin embargo, la tecnología también lleva a preguntarnos si nos volverá menos reflexivos, ante lo que Juan Martínez Barea señala que “la tecnología puede hacer cosas maravillosas, pero también terribles. Es una cara A y otra B, y somos nosotros quienes la debemos usar de forma adecuada. Cuando se habla de que nos idiotiza y nos hace más esclavos, la misma tecnología que nos permite acceder a la mejor educación, con un mal uso puede idiotizarnos. La palabra que siempre surge es educación, está detrás de todo, en cómo usamos la tecnología, aprovechamos las oportunidades”.