Magistrado del Tribunal Supremo analiza en TRECE las claves de la reforma del Poder Judicial

José Luis Requero critica en 'La Lupa de la mañana' que "desgraciadamente tenemos un Gobierno social comunista que no participa en los postulados del modelo constitucional"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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José Luis Requero Ibáñez, magistrado del Tribunal Supremo, analiza en 'La Lupa de la mañana' las tensiones entre jueces y Gobierno. El juez afirma que “la situación es muy alarmante, consiste sencillamente que desde el poder político representado en este caso por el ejecutivo y el legislativo, se quiere silenciar al órgano del Gobierno de los jueces, de manera transitoria hasta que se renueve el Consejo”.

El magistrado del Tribunal Supremo recalca que parte de las siguientes premisas: “Primero, tenemos una constitución basada en el principio de la separación de poderes; y segundo, tenemos a su vez una Unión Europea que vigila muy de cerca que los estados miembros el nivel de calidad democrática y de calidad institucional en el juego del equilibrio entre los poderes responda a una serie de postulados esenciales y mínimos, entre otros, la dependencia del poder judicial”.

"Lo único que nos puede salvar es fundamentalmente la Unión Europea"

El juez expone en TRECE que “en España desgraciadamente lo que tenemos en estos momentos es un Gobierno de signo social comunista que no participa de los postulados elementales del modelo constitucional en España” y justifica que “se cuestiona desde la jefatura del estado hasta la mismísima organización territorial del mismo y de pasada, el control del poder judicial, que coincide con los intereses políticos de las fuerzas independistas que saben que la única parcela del poder que no acaban de controlar es precisamente el judicial”.

Como solución para evitar que el Gobierno finalmente lleve a cabo la reforma del Poder Judicial, el magistrado defiende que “lo único que nos puede salvar es fundamentalmente la Unión Europea” y razona que es principalmente por una razón: “Porque la Unión Europea no es solamente libertad de comercio entre los países miembro, sino que también exige una calidad en los órganos constitucionales y en los principios básicos en los que se asienta, como la separación de poderes y dentro del mismo, la independencia judicial”.