Ana Samboal: "No podemos vivir en un desequilibrio permanente ni eternamente sobreendeudados"

- 1 MIN

Un 7,7 por ciento es la estimación de déficit que ha hecho el Gobierno en el presupuesto de este año 2021. Y ya es mucho, más del doble de lo que prevé el Pacto de Estabilidad de Crecimiento. Pero es que el Fondo Monetario Internacional lo eleva al 9 por ciento. Tiene todo el sentido del mundo. Durante el primer trimestre de este año la actividad ha sido muy floja como consecuencia de la tercera ola. Por lo tanto, Hacienda habrá gastado más en todo tipo de partidas y ayudas sociales, y los ingresos habrían sido menores puesto que la actividad económica ha ido al ralentí.

De poco vale llorar por la leche derramada. No habíamos superado las secuelas de la crisis económica, no se había reducido el déficit todo lo que podía haberse reducido y estamos en una posición de partida peor de la que tienen otros países de nuestro entorno con un agujero adicional, dice el FMI para este año, de 16.000 millones de euros.

¿Que Hacienda se va a emplear a fondo en esta campaña de la renta para sacar hasta el último de los últimos céntimos de los contribuyentes? Seguro. Pero no será suficiente, entre otras cosas porque los gastos son muy elevados.

Una vez pasado el shock del impacto del covid es hora de ponerse a pensar. Quizá de dónde sacar más dinero, pero sobre todo de ver cómo y dónde lo gastamos. No podemos vivir en un desequilibrio permanente, no podemos vivir eternamente sobreendeudados.