Ayuda a la Iglesia Necesitada alerta de que los cristianos del Líbano "lo están pasando especialmente mal"

Javier Menéndez Ros, director de Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) analiza en 'La Lupa de la mañana' la situación en Beirut después de la explosión de su puerto. El director expone que “los cristianos lo están pasando especialmente mal, aproximadamente la mitad de la población del Líbano ya estaban en una situación de bastante necesidad ante de la explosión en el puerto de Beirut el 24 de agosto, la explosión afectó esencialmente a los barrios cristianos pero produjo que más de 300.000 personas se quedaran sin hogar” y añade que, junto con ello, “la situación de la devaluación de la moneda, la pobreza, la presión de 2 millones de refugiados que viven en el país… todo ello produce una situación tremenda, y desde luego las sus Navidades no van a ser como las nuestras”.

Respecto a cómo celebrarán las Navidades los cristianos del Líbano, Javier Menéndez Ros explica que “ellos también celebran la misa del gallo como nosotros, el problema es que muchas iglesias han quedado destruidas o muy dañadas, se reunirán en plan catacumba en los templos que aún puedan utilizar, pero con un espíritu formidable porque los jóvenes que ayudaron a reconstruir desde el primer momento y se lanzaron a la calle, y los cristianos que están muy unidos entre sí, estoy convencido de que lo van a celebrar como Dios manda".

"La explosión afectó esencialmente a los barrios cristianos pero produjo que más de 300.000 personas se quedaran sin hogar”

El director de Ayuda a la Iglesia Necesitada defiende en TRECE que tenemos que tener en cuenta que “el Líbano era un país refugio, era el último pilar donde se sostenían muchísimas personas de Siria especialmente, también de Irak y de toda la zona, gente que había huido ya de guerras y situaciones tremendas” y señala que “los cristianos están muy afectados con sus hospitales, sus iglesias y sus escuelas a menos de medio gas”. El católico manifiesta que “nosotros nos hemos propuesto ayudarles en todas estas situaciones tan tremendas, ayudar a los sacerdotes y a los religiosas que se están volcando con todos los más necesitados, y sobre todo intentar que sean pocos los que huyan del país y sostenerles en ese momento”.