José Luis Pérez: "Qué fácil se lo están poniendo a Pedro Sánchez"

- 2 MIN

Esto de los pactos, de las negociaciones entre partidos, del intercambio de cromos que se anuncia (y que se ve venir), esto de las cartas a los reyes magos de los que se ven ministros (oye, que llevamos ya 42 días con sus 42 noches y sus 1.000 horas…) digo que a estas alturas todo eso se nos hace ya interminable; desde luego poco edificante (aunque sea necesario) se nos hace a todos aburrido. A todos salvo a Pedro Sánchez que lo debe de estar disfrutando.

Qué quieren que les diga: tal y como van las cosas a estas alturas, yo me imagino que por las noches, en la Moncloa, Pedro Sánchez se sienta en la pantalla de cine del complejo; se coge unos snacks; empieza a proyectar las declaraciones de los portavoces de los demás partidos y las va celebrando como si fueran los golpes de revés ganadores de Nadal en un Roland Garros cualquiera.

Oye, y a cada portavoz de los otros grupos que habla, cerveza que se abre Pedro Sánchez, porque los movimientos de todos los demás parecen perfectamente teledirigidos por la Moncloa. Vean: desde la Moncloa deslizan “que hombre, que seria un servicio al país que el PP se abstuviera; que hay que ver el PSOE (sin Sánchez, por cierto, pero que la realidad no te estropee una buena estrategia) que el PSOE se abstuvo por responsabilidad permitiendo a Rajoy seguir de presidente” ¿Y qué pasa a continuación? que el PP se mete solito en un lio con su candidata en Madrid diciendo una cosa y la dirección nacional desautorizando la cerveza para Sánchez.

Más, desde la Moncloa hacen correr la especie de que en el Ayuntamiento de Madrid hay posibilidades de que Ciudadanos gobierne con el PSOE y con Más Madrid (lo que seria una tomadura de pelo a los votantes de los 3 partidos), pero lo hacen correr desde la Moncloa ¿y qué pasa? que la candidata de Ciudadanos y el del PP (que tienen una relación extraordinaria y que habían prometido mutuamente apoyarse el uno al otro si sacaban un voto mas) acaban dándose portazos en las reuniones. Brindis para Sánchez.

Esperen que aun hay más, como decían en unos dibujos animados de mi época. ¿Que Ciudadanos y Vox se reúnen y conviene encizañar? Nada mejor que recuperar el viejo discurso del “que viene la ultraderecha” (que mas da que el PSOE este dispuesto a aceptar los votos de Bildu en Navarra) ¿Y qué pasa a continuación? peleita en Ciudadanos entre Valls y de quinto. ¡Que siga la fiesta!

Y la última proyección en Moncloa es eso de que “a que convoco elecciones”, para que mañana Pablo iglesias pase por allí como un corderito. Si es que, en el fondo, qué fácil se lo están poniendo a Pedro Sánchez.