"Bolaños debe estar contento porque va a tener la oportunidad de decirle al juez lo de la «cacería humana» cara a cara"

El juez que ha imputado a la esposa del presidente del Gobierno ha abierto ahora una nueva investigación para tratar de conocer si se pudo cometer un delito de malversación de fondos públicos, en este caso al contratar a la asesora que escribía desde la Moncloa correos electrónicos pidiendo dinero a empresas para las actividades privadas de Begoña Gómez.

Esta tarde, el ministro de Justicia, Félix Bolaños, ha dicho que le ha sorprendido que el juez en ese contexto le llame a declarar a él en esa nueva causa para tratar de determinar quién y por qué contrató a esa asesora que, por cierto, está imputada en el caso de Begoña Gómez, que es el principal. Bolaños no era ministro de Justicia en el momento en el que se decidió hacer ese contrato que ahora se investiga como un posible delito de malversación. Bolaños, entonces todavía estaba haciendo méritos, era el secretario general de Presidencia en la Moncloa y responsable, por tanto, de ese tipo de contratos. Es más, quien entonces era su segundo en ese cargo, ha declarado ya ante el juez. ¿Y saben qué ha declarado? Pues que él, el segundo, se limitó a hacer una lista con varios nombres, hasta 80 candidatos y candidatas para ese puesto de asesor, de asesora, de la esposa del presidente del Gobierno, para que fuera su jefe, es decir, para que fuera Bolaños quien decidiera, deslizando, por tanto, que fue él, que fue Bolaños, quien decidió fichar en concreto a la asesora que ahora está imputada. Pues bien, aun así, a pesar de la declaración de su segundo, por ejemplo, Bolaños sostenía esta tarde que le ha sorprendido que el juez le llame a él a declarar.

A lo mejor, a Bolaños le sorprendería menos que el juez investigue ese posible caso de malversación si hubiera repasado la declaración ante el magistrado de la asesora en cuestión, porque la asesora en cuestión reconoció ante el juez al menos dos cosas. La primera que reconoció es que llegó a la Moncloa porque Begoña Gómez, la esposa del presidente, la llamó y le dijo que le habían informado de que tenía derecho a una asesora y que ella, Begoña Gómez, ya la había elegido, que quería que fuera ella. Y que ante la llamada de la esposa del presidente del Gobierno, ella, la asesora, decidió dejar la empresa privada y pasar a trabajar en la Moncloa. Ese fue todo el proceso de selección que, según ella misma, se siguió para contratarla.

Pero dijo algo más la asesora de Begoña Gómez ante el juez. Dijo que sí, que había escrito desde su puesto en la Moncloa y en nombre de la esposa del presidente, que había escrito a algunas empresas para que financiaran las actividades privadas de Begoña Gómez. La asesora trató de justificarse diciéndole al juez que lo hizo solo por amistad. Y, además, que total solo le llevó un poco de tiempo. Y después de esa declaración, en la que reconoce un proceso de contratación, digamos, un tanto sui generis, y en la que reconoce que empleó medios públicos para actividades privadas de Begoña Gómez, después de eso, de verdad, ¿le sorprende al ministro de Justicia que se investigue un posible caso de malversación y que le llamen a él, que era el responsable entonces, a declarar, de verdad?, pues sí que tiene bajo el listón de la sorpresa el ministro, para lo que llevamos visto hasta ahora.

Pero también el ministro dice algo más en su respuesta de esta tarde al juez que le cita como testigo. Dice Bolaños que, como siempre, va a trabajar para que los jueces puedan hacer muy bien su labor: “Y que se cumplan las funciones y los roles que llevan a cabo jueces y magistrados en nuestro país, pues es mi trabajo todos los días. Es precisamente que puedan hacer su labor en las mejores condiciones”. Pues vamos a repasar ahora, como entiende el ministro de Justicia, que es su trabajo para que los jueces se sientan totalmente libres para hacer su labor en las mejores condiciones. Vamos a repasarlo:

El pasado 5 de julio, Bolaños acusó a este juez, al que ahora le ha citado para el mes de abril, le acusó de dejar a la esposa del presidente Sánchez en una situación de indefensión. Y deslizó que ese magistrado no buscaba hacer justicia, sino que buscaba, decía entonces Bolaños, otros objetivos.: “Es tan clara la indefensión que está sufriendo Begoña Gómez, es tan claro que no hay nada de nada, que si este proceso judicial continúa, será lógico que los ciudadanos se pregunten por qué se prolonga innecesariamente y qué se pretende”. Bueno, aquellas palabras del ministro de Justicia supusieron una protesta formal de algunas asociaciones de jueces que no entendían que esa fuera la manera que tiene el ministro de proteger la labor de los magistrados para que puedan hacer su trabajo, que es lo que ha dicho hoy.

Bueno, tanto es así que solo unos días después el ministro redoblaba su esfuerzo por defender, a su manera, la independencia judicial y lo hacía acusando al mismo juez, ante el que se va a sentar en el mes de abril, de haber emprendido ya una cacería cruel e inhumana, decía el ministro de Justicia: “Un capítulo más en la persecución cruel, terrible que está sufriendo el presidente del Gobierno y su familia”. Si es así como el ministro de Justicia entiende su trabajo constante para que los jueces puedan hacer bien su labor, a lo mejor es preferible que no trabaje tanto el señor ministro. Ahora, eso sí, lo bueno es que va a tener la oportunidad de decirle todo eso, lo de la cacería inhumana, por ejemplo, al magistrado cara a cara el próximo día 16 de abril. Así que entiendo que, además de sorprendido, Bolaños debe de estar contento.