"Cuando el bulo se propaga desde el Gobierno, ¿eso dónde lo registramos en la nueva norma, presidente?"

José Luis Pérez, director de 'TRECE Al Día', comenta el plan de regeneración democrática del Gobierno que incluye la posible supresión de los delitos contra los sentimientos religiosos

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Anoche, más o menos a esta hora, les contábamos que extrañamente Sánchez había anunciado que su plan, que él llama de regeneración democrática, iba a incluir, decía entonces el presidente, las mismas cosas que ahora se están votando en el Parlamento Europeo. También un catedrático de Derecho Constitucional nos decía, aquí en el programa, que él tampoco acababa de entender qué sentido entonces tenía aprobar en España una norma que ya nos va a venir dada desde Europa. Así que terminábamos por preguntarnos: a ver si Sánchez, en ese plan del que no da detalles, va a incluir cosas muy diferentes a las que en realidad se están debatiendo y se van a votar en el Parlamento Europeo.

Pues sí, Sánchez ha incluido cosas muy diferentes a las que se están debatiendo en el Parlamento Europeo. Por ejemplo, la posible supresión de los delitos contra los sentimientos religiosos. Es verdad que de eso no nos hemos enterado, ni porque Sánchez lo dijera ayer cuando anunció el plan, ni tampoco porque lo hayan dicho sus ministros cuando, en teoría, hoy lo iban a desarrollar. Nos hemos enterado, primero porque el gobierno se lo ha filtrado a su periódico de confianza, que es así como deben de entender la transparencia de la que habla el Gobierno. Pero más allá de ese detalle, lo verdaderamente interesante es cómo tratan de argumentar, por ejemplo, la supresión de ese delito. Vienen a decir que es prácticamente inexistente en la legislación de otros países europeos, o que es un avance democrático, así también lo argumentan.

Claro, con este segundo argumento, lo de que es un avance en la democracia, en el fondo se están cargando nada menos que, por ejemplo, el marchamo democrático de un país como Alemania. Porque allí en Alemania las penas por ese delito son el triple de altas que en España. Y el otro argumento que emplea el gobierno, el de que los delitos contra los sentimientos religiosos es algo prácticamente inexistente en Europa, ese es sencillamente mentira. 21 de los 27 países de la Unión Europea sancionan ofensas a los sentimientos religiosos, tal y como se desprende del informe que publica el Observatorio para la Libertad Religiosa.

Luego la pregunta es, cuando el bulo o la mentira, cuando el bulo se propaga desde el Gobierno, ¿eso, presidente, en la nueva norma donde lo registramos? Por cierto, que entre las 31 medidas que ha anunciado el Gobierno está también la de que sea obligatorio que se publiquen los microdatos, los detalles de las encuestas que se hacen públicas durante el periodo electoral. Es más, el ministro Bolaños afeaba que algunas de esas encuestas, dice él, en realidad, más que conocer el estado de opinión, lo que buscan es alterar ese estado de opinión, influir en ese estado de opinión. Así lo decía Bolaños: “Las encuestas que se están publicando en periodos cercanos a las elecciones más bien parece que en lugar de querer conocer el estado de opinión lo que pretenden es influir sobre el estado de opinión”.

Está muy bien, pero ocurre que de entrada no parece una medida demasiado necesaria habida cuenta de que ese mal uso de las encuestas ahora ya, antes de que entre en vigor cualquier otra cosa, se puede sancionar. Lo sabemos muy bien porque la Junta Electoral Central ya ha sancionado por publicar encuestas en periodo electoral y seguramente con motivos no demasiado presentables. ¿Saben a quién ha sancionado la Junta Electoral Central? A él, al presidente del CIS, a José Félix Tezanos. ¿Y saben por qué? Por lo que decía el ministro Bolaños, por preguntar durante el periodo aquel de reflexión de Sánchez en plena campaña de las catalanas. Así que ahora la pregunta es clara, ¿va a destituir el Gobierno a Tezanos en cumplimiento de su propia nueva normativa “por la regeneración democrática”?