Pérez: "No podrán reprimir las ansias de libertad en Venezuela, la desesperación es una fuerza irrefrenable"

Sin duda, ahora sí, Venezuela vive su momento decisivo; horas clave de futuro (esta es la verdad), de futuro todavía incierto. Qué es lo que explica algunas de las imágenes que estamos viendo en Caracas. Qué es lo que explica que miles de venezolanos salgan a jugarse la vida en la calle.

Para entendernos mejor: qué les lleva a esos venezolanos a enfrentarse a las tanquetas del régimen de maduro, sabiendo que podía pasarles lo que les ha pasado: que alguna mala bestia al volante de esos vehículos intente pasarles por encima. Porque quienes están en las calles de Venezuela pidiendo libertad, saben que se arriesgan a que les arrollen con una tanqueta, a que les disparen a quemarropa. Porque ellos, los opositores a Maduro, saben mejor que nadie que el régimen venezolano secuestra, tortura y mata. Lo que sea necesario para mantenerse en el poder a pesar de que no cuenta con el respaldo de la mayoría de la población que le ha querido echar en las urnas…

Porque los venezolanos vencieron a Maduro en las urnas. De hecho, esa es la raíz de la legitimidad de Guaidó: la mayoría que obtuvo la oposición al régimen en unas elecciones a una Asamblea que después el dictador no quiso reconocer. Pero entonces, ¿qué les lleva a esos miles de venezolanos a jugarse la vida en la calle?

Solo hay una explicación. Se juegan la vida por pura desesperación. Y eso es lo que, muy posiblemente, no van a ser capaces de parar ni Maduro, ni sus 2.000 generales que viven a cuerpo de rey mientras condenan a la miseria a sus vecinos. ¿Saben por qué, más pronto que tarde, no van a poder reprimir esas ansias de libertad? Pues precisamente porque la desesperación del ser humano es una fuerza irrefrenable.