Jesús Silva, sacerdote: "Al final gana Dios y todo saldrá bien"
En 'TRECE te acompaña' hablamos con los sacerdotes Jesús Silva y Enrique Moro quienes destacan que "la Iglesia nunca ha estado en confinamiento"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En "TRECE te acompaña" nos acercamos la labor de la Iglesia durante el confinamiento con el testimonio de dos sacerdotes. Pedro del Castillo conversa con Enrique Moro, párroco del Valle de Turón en Asturias, una zona minera que ahora se encuentra ahora envejecida y ha perdido población en los últimos años. El segundo invitado de esta programa de TRECE es el sacerdote Jesús Silva, quien explica como su labor se ha visto afectada por la crisis sanitaria.
Enrique Moro explica que su trabajo como "cura de pueblo" le permite vivir la pastoral de forma diferente, acercando su figura a lugares en los que no está de forma natural. Enrique explica que ha vivido la crisis sanitaria sabiendo que "podemos acompañar y ayudar a las personas que sufren pobreza económica o energética. Nos adelantamos acompañando de forma telefónica y atendiendo sus necesidades". El sacerdote apunta que durante estos días "se cerró el templo, pero se abrió una Iglesia en cada casa, a través de las redes sociales, ofreciendo la Eucaristía a través de Facebook Live, y añade que la Iglesia no ha estado en confinamiento" Sobre cómo se adaptaron los vecinos, explica que "nos adelantamos y les recomendamos que sus nietos les instalara la aplicación y les explicase el funcionamiento, y era increíble ver a personas con 90 años atendiendo a la Eucaristía cada día. Nos sentíamos en comunidad. Cuando nos volvimos a ver era como si no nos hubiéramos despedido el 14 de marzo". Enrique explica que los enfermos son la corona de los sacerdotes y que debemos "salir de nuestro confinamiento de pecera, porque para ser creyente hay que ser creíbles", y añade "confío en que la normalidad nos sirva para aprender a vivir de otra manera".
Jesús Silva explica que a nivel profesional la crisis sanitaria ha supuesto un impacto, "una época para recolocarse profesionalmente y luego repensar mi vocación. Creo que no debemos agobiarnos, sino vivir el día a día. He aprovechado para atender con Cáritas, para formarme, para leer". El sacerdote señala que las misas por vídeo al principio eran "un poco extrañas, pero me he ido acostumbrando". Jesús ha participado en el reparto de alimentos con Cáritas, "hemos dado comida diariamente a 120 personas, además damos un lote quincenal para setenta personas, y un lote mensual para otro tipo de personas. Cada vez tenemos más personas. De forma eventual también estamos dando dinero, porque hay gente que lo está pasando muy mal". El religioso destaca que "la Iglesia está haciendo de todo, pero en muchas ocasiones no se ve. La Iglesia está ahora más abierta que nunca"
A nivel personal, el padre del sacerdote ha fallecido por coronavirus. "Ha sido muy duro y muy raro, porque no es lo natural. Fue muy rápido porque le hacían seguimiento telefónico, no parecía tener síntomas. Al final mi madre y mi hermana insistieron en que mandaran una ambulancia. Cuando llegó al hospital, tenía fallo multiorgánico y falleció al día siguiente. Mi padre tenía 84 años pero estaba bien de salud. Tuve la suerte de que esa noche pude ir a Urgencias y recoger sus últimas palabras. Recuperó la consciencia en tres ocasiones y en uno de los momentos me dijo que era perfectamente consciente de todo lo que estaba pasando, y al final me dijo 'me voy con el Señor que es lo más importante'. En mi familia, esto nos ha unido muchísimo, a pesar de la dureza". El sacerdote concluye la entrevista destacando "al final gana Dios, y todo saldrá bien".
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