El recuerdo de Casado sobre el nacimiento de su hijo, entre lo más sorprendente de 'La Linterna'

Repasamos los momentos más increíbles de la temporada en el magacín que presenta Ángel Expósito

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Las entrevistas que hemos escuchado esta temporada en La Linterna nos han divertido, emocionado, entristecido, nos han hecho reír y, en algunos casos, han sacado a la luz historias personales verdaderamente sorprendentes. Una de esas entrevistas ha sido la que realizó Ángel Expósito al presidente del PP, Pablo Casado, en su despacho en la sede del PP en la calle Génova.

Casado contaba en COPE cómo fueron los meses posteriores al nacimiento prematuro de su hijo y que llegó con serias dificultades médicas. El pequeño nació con apenas 5 meses de gestación y pesando 700 gramos. Casado nos reconoce que fue la “peor experiencia” de su vida: “Cuando nació, le tuvimos que operar del corazón, de los oídos, de la tripa...” nos narra Casado que, cuenta a COPE, el pequeño estuvo en coma varios días, así como cuatro meses ingresado en el hospital, “dos de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)”.

Siguiendo en España, a finales del mes de febrero, en La Linterna hablamos de un problema muy actual en los colegios de nuestro país: el bullying o acoso escolar. La mitad de los niños españoles dice haber sufrido violencia física o psicológica en el colegio. En La Linterna encontramos todo un ejemplo de superación en la figura de nuestro compañero de 'Tiempo de Juego' y gran experto en fútbol internacional, Fernando Evangelio, que ha recordado los duros momentos por los que tuvo que pasar cuando tenía entre 11 y 16 años.

ESCUCHA AQUÍ LA ENTREVISTA COMPLETA A FERNANDO EVANGELIO EN 'LA LINTERNA'

Y en uno de los viajes del equipo de La Linterna, Ángel Expósito visitó Siria 8 años después del inicio del conflicto en el país de Oriente Medio. Allí descubrimos la historia de Rasha, con 29 años, viuda y con dos niños. La guerra le cambió la vida. Vivía en Damasco con su marido. En 2012 los bombardeos golpeaban la ciudad así que decidieron mudarse al Valle de los Cristianos, una zona segura. La decisión no fue fácil. Su marido encontró trabajo como chófer pero a los pocos meses murió víctima de uno de los bombardeos