El rifirrafe entre Macarena Olona e Irene Montero, entre lo más viral de este jueves

1. El rifirrafe entre Macarena Olona e Irene Montero en el Congreso

Sin duda alguna, ha sido uno de los momentos más comentados de la mañana de este jueves. La ministra de Igualdad, Irene Montero, comparecía en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica constituida en el Congreso de los Diputados.

Después de ofrecer su discurso en una intervención inicial, la política de Podemos se dispuso a escuchar las intervenciones de cada uno de los portavoces de los diferentes grupos parlamentarios que conforman dicha comisión. Todo discurría con relativa normalidad, hasta que tomó la palabra la diputada de Vox, Macarena Olona, cuya intervención no ha dejado indiferente a nadie.

Si dicen que ‘el rostro es el espejo del alma’, no queremos ni imaginarnos lo que estaba pensando y sintiendo en esos momentos la ministra de Igualdad. Y es que las palabras de Olona han provocado todo un muestrario de gestos y expresiones extrañas por parte de Montero, que no han pasado desapercibidas para los presentes en la Comisión.

Tanto es así, que después de escuchar como Olona le recordaba que desde “su Gobierno y su ministerio a quienes aplauden es a los agresores” cuando las víctimas de violencia son mujeres de guardias civiles, o que “cuando las mujeres son ancianas y sufren en residencias su feminismo ya no es válido, porque todo lo que le ofrecen es morfina”, Montero se ha llevado las manos a la cara y se la ha llegado a tapar como buscando aire.

2. Guardiola denuncia el racismo y las redes sociales le recuerdan lo que decía de Roberto Carlos

Pep Guardiola nunca ha tenido problemas para expresar sus opiniones más allá del fútbol. Lo ha demostrado en numerosas ocasiones en lo que concierne a la política (sobre todo, con respecto a la independencia de Cataluña). De ahí que no sorprenda que el entrenador del Manchester City haya valorado ahora el movimiento Black Lives Matter. Es decir, la lucha contra el racismo que ha adquirido tanta pujanza a nivel mundial durante las últimas semanas, tras el asesinato de George Floyd en Estados Unidos.

Las palabras de Guardiola contra el racismo

Tras el primer encuentro del City al regresar la Premier League (victoria por 3-0 frente al Arsenal este miércoles), Guardiola quiso valorar la polémica racial de estos días. “La gente blanca debería pedir perdón por la manera en la que hemos tratado a la gente negra en los últimos 400 años. Me siento avergonzado por lo que le hemos hecho a esta maravillosa gente negra alrededor del mundo”, reconoció el técnico catalán en su rueda de prensa postpartido.

“No es sólo en los Estados Unidos con (George) Floyd, el problema está en todos lados. Quizás es tarde para nuestra generación, pero las nuevas generaciones pueden entender que todos somos seres humanos. No tiene que ver con nuestro color de piel. Cada gesto es importante, pero es una lucha diaria”, añadió Guardiola después.

Cuando Guardiola no se avergonzaba del racismo

Tras correrse la voz sobre estas palabras de Guardiola, las redes sociales no han tardado en encontrar un momento de archivo que no deja en buen lugar al también exfutbolista. Fue precisamente en su época como jugador del FC Barcelona cuando realizó unas declaraciones con un sentido radicalmente contrario a las que ha pronunciado ahora.

Fue en el marco de la rivalidad eterna entre el Barça y el Real Madrid. Corría la temporada 1996-1997, primera de Roberto Carlos en las filas del equipo blanco. El lateral brasileño decidió entonces dar un paso al frente y hablar sobre el racismo que sufría en España. Lo hizo dos meses después de jugar su primer partido contra el Barcelona en el Camp Nou.

“Cuando fuimos a jugar a Barcelona, cada vez que tocábamos el balón el público decía cosas como ‘macaco’, ‘mono”, expuso Roberto Carlos a la prensa, entre risas y resignación, el 3 de abril del 97. “En otras ciudades en las que ya hemos jugado, no hemos tenido ese problema. Yo pienso que es la única ciudad de España que tiene problemas de racismo”, concluyó.

Al día siguiente, a Guardiola le preguntaron si la afición del Barça podía ser tildada de racista por haber dicho “mono”, supuestamente y sin serlo, a Roberto Carlos. La respuesta del entonces centrocampista azulgrana fue contundente: “Habla mucho ese señor. Habla demasiado. Lleva todo el año hablando mucho en ese sentido. No conoce a esta afición ni conoce… Lleva pocos meses aquí como para calificar estas cosas”.

La conclusión de la historia fue que la hinchada del Barça siguió manteniendo sus actitudes racistas con Roberto Carlos en el siguiente partido que disputó en el Camp Nou. Una posición que llevó al defensa a plantearse si debía continuar en España la siguiente temporada. “He dicho que si estoy molestando a alguien me voy”, llegó a afirmar.

El episodio entre Roberto Carlos y Guardiola fue rememorado en Fútbol y racismo, un programa de la serie deportiva Los Otros (Movistar+) emitido a principios de este 2020. El fragmento de lo ocurrido entre ambos fue publicado en Twitter en su momento. De ahí que no haya tardado en ser repescado para la ocasión este jueves.

Incluso la cuenta tuitera de fútbol de Movistar fue categórica: “Aquella declaración de Guardiola que aún duele”. Y que reaparece para perseguir al hoy entrenador cuando acaba de posicionarse en contra del racismo, que no parecía importarle tanto hace unos años.

3. La duda que plantea Martínez Almeida sobre José Manuel Franco que pone en riesgo su puesto

¿Se puede ser Delegado del Gobierno en una comunidad autónoma y a la vez secretario general de un partido en esa misma comunidad? La lógica nos dice que no, pues aunque los delegados del Gobierno son personas vinculadas al partido de turno que, en ese momento, ocupe el sillón de Moncloa, por regla general no son personas que ocupen cargos orgánicos destacados.

La razón es muy sencilla. Cuando los secretarios generales autonómicos de los diferentes partidos tienen que hacer política, entrar en faena, bajar al ring dialéctico y criticar lo que hacen o dejan de hacer los otros grupos… ¿qué pasa?, ¿con qué cara se presenta luego, si se es Delegado del Gobierno, a una reunión con el presidente o presidenta de una comunidad a la que has tenido que criticar antes? No parece que pueda haber mucha lealtad entre ellos.

Esa es precisamente la cuestión que ha puesto hoy sobre la mesa el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en relación con el Delegado del Gobierno madrileño, el cuestionado por la autorización de la manifestación del 8-M en la capital, José Manuel Franco, quien a su vez es Secretario General del PSOE de Madrid.

Y es que según Martínez-Almeida, Franco habría asegurado en una reunión interna del PSOE que “hay que desestabilizar el Gobierno de Madrid”, unas declaraciones por las que le ha exigido “pedir disculpas al conjunto de los madrileños por entender que se puede retorcer políticamente un tema como elemento de desestabilización”.

“El Delegado del Gobierno no se puede permitir decir eso” y luego pretender mantener relaciones con el Gobierno de la Comunidad de Madrid, ha aseverado el alcalde de la capital, para quien Franco “se tiene que plantear si puede seguir acudiendo a las reuniones en Ferraz, con el presidente del Gobierno, para endurecer y crispar el ambiente en la Comunidad de Madrid y al mismo tiempo ser Delegado del Gobierno”.

El popular también al actual Delegado del Gobierno madrileño “utilizar políticamente el dolor natural de todos aquellos que han perdido a sus seres queridos en las residencias y utilizar expresiones como hay que retorcer el tema de las residencias para desestabilizar el Gobierno de la Comunidad”.

“Aquí el problema no lo tiene el Gobierno de la Comunidad de Madrid, sino que lo tiene José Manuel Franco”, ha subrayado Martínez-Almeida.

Con este nuevo cruce de declaraciones, que se suman, entre otros muchos frentes abiertos entre el Gobierno central y de la comunidad, a la estrategia que mantiene el Ejecutivo de Sánchez para culpar a toda costa a Díaz Ayuso y al PP de las muertes en las residencias madrileñas, queda claro que los tres años que aún quedan de legislatura van a ser muy complicados políticamente, especialmente porque, como ha quedado demostrado una vez más con las declaraciones de Franco, el PSOE va a poner todas las trabas posibles para conseguir sacar a Ayuso del gobierno.