CULTURA DANZA
El bailarín Igor Yebra: "La cultura es importante y bien hecha da dinero"
Elizabeth López
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Elizabeth López
El bailarín y coreógrafo vasco Igor Yebra lleva más de quince años pidiendo públicamente la creación de más escuelas de danza porque "todos los proyectos educativos son fundamentales y si a la educación le sumas cultura es un arma ganadora" que, además de "importante, bien hecha da dinero".
La misma petición ha hecho estos días en A Coruña, con motivo de la clausura este jueves de la primera edición del ciclo Mar en danza con el que se ha conmemorado el 30º aniversario del Conservatorio Profesional de Danza de la Diputación de A Coruña.
"Siempre estamos pidiendo que se hagan cosas desde las instituciones y hay que felicitar a las que han apoyado este proyecto y a "Mar en danza" que lo está ejecutando. A Coruña y Galicia han de sentirse orgullosas", ha subrayado en una entrevista con Efe.
Yebra (Bilbao, 1974) confía en la continuidad de este ciclo, impulsado por la promotora cultural QueArte Producciones y la Diputación coruñesa, ya que cuenta con la respuesta de la gente tras su inauguración el pasado mayo por Julio Bocca y ha tenido entre sus participantes a Lucía Lacarra y Matthew Golding.
Además en A Coruña ya hay un conservatorio, algo que el bailarín Yebra considera "una fortuna increíble" y es fundamental en cada ciudad de España.
"Los sitios que no tienen conservatorio están haciendo un crimen total porque no están dando enseñanza ni acceso a ella a la gente joven" que, con el tiempo, se va, avisa Yebra, que se formó en la escuela de Víctor Ullate en cuyo ballet debutó como profesional en 1988 y donde permaneció hasta 1996.
En ese momento inició su carrera internacional por compañías de todo el mundo, marcada principalmente por las escuelas francesa gracias a Charles Jude, italiana de la mano de Carla Fracci y rusa a través de Yuri Grigorovich; ha sido bailarín estrella del Ballet de la Ópera de Burdeos, primer bailarín invitado del Ballet de la Ópera de Roma y también el primero no ruso que interpretó Iván el Terrible en el Palacio de Congresos del Kremlin en 2004.
Después del conservatorio, el siguiente paso al que Igor Yebra animaría a A Coruña es a "crear algo profesional, una compañía, al igual que hay orquesta sinfónica y museos, debería haber compañías de ballet".
Para ello hace falta ayuda institucional, una aportación que "no significa tirar el dinero ni despilfarrarlo porque se deben hacer cosas". "La cultura bien hecha reporta dinero", sostiene.
Él mismo, en su faceta como profesor, fundó en 2006 su propia escuela de danza y coreografía en Bilbao y, dos años después, recibió el encargo de poner en funcionamiento la Escuela Municipal de Amurrio.
Por eso, dice que "si estás apoyando que los niños estudien danza de manera oficial les tienes que dar la oportunidad de tener una salida laboral y no está ocurriendo". A nivel profesional y con el apoyo de las instituciones, solo hay una posibilidad y es la Compañía Nacional de Danza, con unos 40 bailarines y "las plazas ya tomadas para miles de niños que están estudiando ballet en España".
En el contexto actual, "el primero que dé el golpe puede ser una lanzadera", una oportunidad para A Coruña que ha animado a aprovechar porque "reúne los requisitos, culturalmente hay condiciones, una orquesta que es una maravilla, un museo de bellas artes que es otra maravilla. No hay que dejar la danza de lado".
La situación es extrapolable a toda España, en estos últimos 40 años se ha hecho un trabajo "muy grande", reconoce, pero ahora "hay otro recorrido que hacer", empezando por remediar la ausencia de conservatorios.
"Es el momento de dar el paso", alienta Yebra, que insiste en que "es importante la cultura y la cultura da dinero". EFE
elr/am/cc
(foto)