Madrid - Publicado el - Actualizado
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El británico Gary Oldman, en la segunda nominación de su carrera, se ha coronado como mejor actor en la 90 edición de los Óscar por su trabajo en la cinta "El instante más oscuro". Los demás aspirantes en ese campo eran Timothée Chalamet ("Call Me By Your Name"), Daniel Day-Lewis ("El hilo invisible"), Daniel Kaluuya ("Déjame salir") y Denzel Washington ("Roman J. Israel, Esq."). "Este premio es glorioso. Estados Unidos me ha dado mucho: mi hogar, mi vida, mi familia y, ahora, un Óscar", ha indicado el intérprete, quien se ha emocionado al recordar a su madre, que próximamente cumplirá 99 años.
"Estará viendo esto desde su sofá. Gracias por tu amor y tu apoyo. Pon la caldera, que traigo el Óscar", ha añadido. Actores como Albert Finney, Brendan Gleeson, Richard Burton, Timothy Spall, Bob Hoskins e incluso Christian Slater se pusieron previamente en la piel del ex primer ministro británico Winston Churchill, pero Oldman ofrece en "El instante más oscuro" el retrato definitivo del icónico político a pesar de las capas de maquillaje y mostrando todo su talento sin caer en la mera imitación. Oldman logra la victorias tras haber sido candidato previamente por "El topo". Churchill se convierte, por su parte, en el segundo miembro de la clase política británica interpretado en el cine con un Óscar. La victoria anterior fue para la encarnación de Benjamin Disraeli a cargo de George Arliss.
El británico Gary Oldman, uno de los actores más versátiles y camaleónicos de su generación, no ha dejado títere con cabeza durante la temporada de premios y se ha alzado también con el Globo de Oro y el galardón del Sindicato de Actores de EE.UU., entre otros.