Un niño catalán se esconde en un armario de clase para no ir a educación física y, años después, todavía recuerda lo que vio allí

Los 'Fósforos', de forma muy generosa, nos hablan sobre el tema del día que les planteamos. En el 900.50.60.06, en esta ocasión, les preguntábamos lo siguiente: ¿dónde se escondió usted? ¿Cuánto tiempo estuvo desaparecido? ¿Por qué lo hizo?

Miguel Ángel era el primer oyente. Llamó desde un pueblecito próximo a Mataró. En su etapa escolar, en la última hora de la clase de un viernes, decidió escaquearse de gimnasia. Se escondió en un armario con su amigo. "Cuando ya vino el profesor y se llevó al resto de alumnos, pues íbamos a salir. Vino un profesor con la profesora y nosotros nos tuvimos que quedar dentro del armario. Mi amigo tenía incontinencia urinaria. Ellos se lo pasaron de coña", contaba provocando las risas de los colaboradores de 'Herrera en COPE'. 

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 Esa escena que se encontró desde el armario todavía la recuerda... por lo surrealista que fue.

Inmediatamente después, relató Rosa su caso. Tiene dos hijos. Uno de ellos se llamaba Miguel. Un día, estaba con él en casa. Y no lo encontraba. Lo buscó por todos lados y ella asustadísima. Tiene un armario "en el cuarto de estar y el tío se había metido ahí. El agobio fue mayúsculo. Pero me ha hecho de esas muchísimas".

Jesús llamó desde Linares. Lo que contó sucedía en su adolescencia. Un vecino del edificio donde vivía, que estaba enfrente de un cuartel de la Policía. El caso es que ese vecino se enfadó con los padres, con los hermanos, con todos. Él era el pequeño. Se metió en el armario empotrado del altillo. "Se metió por la mañana. Llegó la hora de comer y el niño no aparecía. Por la calle y todo. Llega la hora de merendar y nada, que no aparece. Y la hora de cenar. Y ya a la mañana siguiente, apareció el niño. El rato que le hizo pasar a la familia.... menudo bicho".

 "CUANDO LO ABRIERON Y LO VIERON ALLÍ, SE MURIERON DEL SUSTO"

David era el siguiente 'Fósforo' que relataba su anécdota. Él jugaba al fútbol profesional. Vivía con cinco en el piso. A uno de ellos le encantaba dar sustos a la gente. Entonces, "hizo el plan del susto para uno de ellos. Salimos de Madrid en el autobús y él se metió en la bodega del autobús, en una cesta de mimbre. Cuando lo abrieron y lo vieron allí, se murieron del susto".

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Por último, recogíamos el testimonio de Mari Carmen. Es la cuarta de seis hermanas. Cuando era pequeña, dice que nadie le hacía caso. Se hacía la dormida para que la llevasen en brazos a la cama. Un día, en verano, se fueron a una casa en la huerta. Allí, todo el mundo la ignoraba. Una mañana, se levantó temprano y se subió a una higuera. El caso es que se quedó ahí para ver qué ocurría. Empezaron a buscarla. "Yo me partía de risa. Al final, se aburrieron y decían 'pues ya aparecerá'. Bajé, me riñeron. Sobre todo, mi madre".