"Homenaje a Cataluña", de George Orwell, traspasa la frontera del cómic

Jose Oliva

El periodista barcelonés Jordi de Miguel y la ilustradora colombiana Andrea Lucio han llevado al cómic una de las obras fundamentales de George Orwell, "Homenaje a Cataluña", en la que han querido transmitir "la misma inocencia con la que Orwell llegó a España en su lucha contra el fascismo en la Guerra Civil".

Los dos autores han explicado a Efe en una entrevista que de siempre han sido "admiradores de Orwell" y revisando lo que se había hecho en cómic, "no había ninguna adaptación salvo de 'Rebelión en la granja' y algo de manga de '1984'".

Andrea Lucio comenta que han estado dos años trabajando y la orientación hacia el original se ha ido modulando, pero la intención era ofrecer "una visión más actualizada, pasando por lugares que había frecuentado, jugando entre el pasado y el presente, utilizando la fotografía e incluso la realidad aumentada con un código QR".

El cómic "Homenaje a Cataluña" (Debate/Rosa dels Vents) se inicia, a modo de preámbulo, con una entrevista en cómic con el hijo de Orwell, Richard Blair, quien, a la pregunta de qué le diría a un joven que no hubiera leído la obra de su padre, responde: "Toma buena nota de lo que dijo, porque pasa en cada momento y a tu lado, y es probable que continúe pasando".

El cómic recrea los movimientos que hizo Orwell, desde Barcelona al frente de Aragón o al sur de Francia, "visitando los mismos sitios, algunos de los cuales no han cambiado tanto", advierte Jordi de Miguel, pero "el centro de la historia original se ha respetado literalmente, a pesar de que haya habido una destilación, puesto que no están todas las escenas".

A juicio del periodista, "el mensaje de Orwell es tan claro que no se debe añadir nada y el fondo que hay detrás es tan actual, que no se tiene que explicar nada".

Para proporcionar "un toque documental" a "Homenaje a Cataluña", ambos autores introducen pequeñas intervenciones de especialistas como el profesor de Literatura Inglesa Miquel Berga (Universidad Pompeu Fabra), el periodista Víctor Pardo y el historiador Fernando Casal, que ofrecen "un contexto de lo que significó su experiencia para el libro de Orwell y su obra en general".

Remarca aún más ese carácter documental y periodístico la inclusión de fotografías de Alcubierres, fotos de archivo.

"Mientras utiliza unas herramientas narrativas para dar forma y más potencia a su relato autobiográfico, nosotros intentamos hacer lo mismo con las herramientas del cómic", señala De Miguel.

Hasta donde han podido, De Miguel y Lucio han sido "fieles a la realidad" sobre el tipo de fusiles utilizados o el vestuario de la Guerra Civil, y "el único cambio sobre el original es que comenzamos con el final, cuando está en Francia, pero por lo demás sigue el mismo hilo cronológico, aunque pongamos más intensidad en algún episodio", apunta el periodista.

Sobre el dibujo, Andrea Lucio ha dicho que el color determina el cómic: "Todo el blanco y negro es el pasado. Hay también un planteamiento de lo que recuerda Orwell cuando está en Inglaterra, que aparece en un color más sepia y dibujado a mano; luego está la parte fotográfica, y la parte presente está en color, por tanto, cuatro estéticas y también diferencias tipográficas en las cuatro".

A pesar de que De Miguel y Lucio no hicieron el cómic para transmitir a los más jóvenes las enseñanzas del escritor, admiten que "este formato permitirá que Orwell llegue a otros públicos, y 'Homenaje a Cataluña' es una buena puerta de entrada a la obra orwelliana".

El lenguaje del cómic permite introducir imágenes metafóricas, como un pez atravesado por el anzuelo cuando Orwell, en la playa de Banyuls, desearía volver al frente, o el mapa de cómo era el frente de Aragón. "Son fuentes visuales que el lector de 'Homenaje a Cataluña' no tiene, sino que ha de imaginar", repone Lucio.

A la ilustradora colombiana, afincada en Barcelona, le gustaría seguir en esta línea de adaptación y "un caso evidente sería Ernest Hemingway", pero también estaría encantada en explorar "adaptaciones al cómic de la vida de pintores, pues el cómic está abriendo caminos como recientemente se ha visto con el Museo del Prado o el MNAC".