Joaquín Sabina: detenido por su propio padre, su relación con Fidel Castro y sus musas artísticas

La carrera de Joaquín Sabina ha estado marcada por la influencia de las mujeres en sus letras y su activismo político

Joaquín Sabina: detenido por su propio padre, su relación con Fidel Castro y sus musas artísticas

Sergio Muñoz González

Publicado el - Actualizado

8 min lectura

El nombre de Joaquín Sabina siempre ha ido acompañado de polémica. Al margen de sus polémicas por su activismo político y su poco interés en lo políticamente correcto, este cantautor está considerado como uno de los mejores cantautores españoles y ha dejado canciones históricas como ‘Y nos dieron las diez’, ‘Noches de Boda’, ‘Contigo’, ‘Peces de ciudad’ entre otras muchas obras destacadas. Esta primera corresponde a un experimento que realizó con su amigo y cantante de Los Secretos, Enrique Urquijo, en el que compuso el inicio de una canción y ambos la terminaron de forma diferentes, dando lugar a ‘Ojos de Gata’ de Los Secretos y a ‘Y nos dieron las diez’ de Joaquín Sabina.

Joaquín Sabina ha atravesado durante su carrera algunos problemas de salud como el infarto cerebral que sufrió en el año 2001 y que, aunque no le dejó secuelas, le provocó una depresión, o la caída del escenario de febrero de 2020 que le obligó a pasar por quirófano. Pese a esto y a sus 72 años, el cantautor de Jaén continúa con sus intenciones de dar un último concierto para decir “hola y adiós”. Pero no tiene prisa por dar su próximo concierto.

Joaquín Sabina explicó que no volverá a los escenarios hasta que se hayan eliminado por completo las restricciones por la pandemia: “No pienso volver a los escenarios mientras la gente esté con mascarilla, no pueda levantarse o no pueda fumar o tomar una copa”, aseguró el pasado octubre. Estas declaraciones las hizo el día en el que depositó su legado y su bombín en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes. Entre las obras que guardó el pasado 5 de octubre en la caja de seguridad 1.237 destacan varios manuscritos de algunas canciones como ‘Que se llama soledad’, cuatro dibujos o una colección de fotos con sus amigos.

Joaquín Sabina: detenido por su propio padre, su relación con Fidel Castro y sus musas artísticas

Su inicio en la música fue precoz, formando con solo 14 años su primer grupo junto a tres vecinos de su misma calle en Úbeda, Jaén, llamado ‘Los Merry Youngs’. Uno de los integrantes de aquel grupo, Luis ángel Conde, cuenta que “el grupo surge después de que unos amigos se juntaran a jugar y un día a Sabina le regalaron una guitarra y tras tocarla nos quedábamos embobados. Luego cada uno nos hicimos con otros instrumentos y Sabina que sabía tocar nos fue enseñando y formamos el grupo”. Este grupo se mantuvo unido tres o cuatro años hasta que cada integrante se marchó a una ciudad diferente y el grupo se disolvió.

Desde que era joven, el cantautor de Úbeda alternaba su pasión por la música y su necesidad de expresar su opinión de forma clara y sin rodeos. Esta manera de ser le llevó a estar envuelto en numerosos polémicas tanto de joven, cuando se tuvo que exiliar por sus frecuentes manifestaciones de oposición a la dictadura franquista, como siendo un adulto y un artista de reconocido prestigio, cuando también se ha visto envuelto en numerosas polémicas. De hecho, él mismo reconoce: “No he sido nunca un padre ejemplar, ni un marido ejemplar ni un amante ejemplar, pero sí he sido un amigo leal”.

Joaquín Sabina: detenido por su propio padre, su relación con Fidel Castro y sus musas artísticas

Detenido por su propio padre y exiliado en Reino Unido

Su oposición a la dictadura de Francisco Franco le llevó a experimentar un episodio sorprendente. Su padre era policía del régimen y él se oponía a todo lo que estuviese relacionado con la dictadura, algo que podía acabar generando un problema familiar que al final se produjo. Joaquín Sabina era un firme opositor y no se escondía, asistiendo a reuniones contra Francisco Franco o a actos del Partido Comunista Español (PCE), por lo que la policía le tenía fichado. A los 19 años, una redada a los opositores hizo que su propio padre tuviese que detenerle: “Un día ordenaron mi búsqueda y mi padre me cogió, me metió en un coche y me llevó a Granada, donde me interrogaron”, explicó en una entrevista, algo que recuerda con tristeza además de por la detención, por haber tenido un trato de favor por ser el hijo del policía.

Pero este curioso acontecimiento no hizo que Joaquín Sabina se quedase callado y continúo participando en actos en contra de la dictadura. Con 21 años y realizando sus estudios de Filología Románica, acudió a una manifestación en Granada contra Francisco Franco y el proceso de Burgos y en los disturbios lanzó un cóctel molotov contra una oficina de un Banco. Este hecho le habría llevado a la cárcel, pero decidió exiliarse con el pasaporte de un desconocido y tras pasar por Francia acabó instalándose en Reino Unido.

En el país británico vivió en casa de Leslie, una joven con la que tenía una relación y que le ayudó a asentarse en Inglaterra. Gracias a ella conoció a uno de los ídolos, Bob Dylan, del que hizo en 1980 una versión de la canción "Man gave names to all the animals" y de la que se cuenta que al propio Bob no le gustó la canción y prohibió a Joaquín Sabina interpretarla.

Leslie fue clave en que se le concediese el permiso de residencia al cantautor alegando que estaba perseguido en España por sus pensamientos políticos. Una vez con los papeles en regla se mudaron a Edimburgo, pero el espíritu de disfrutar cada momento de la vida sin ataduras hizo que Joaquín Sabina se marchase a Londres, donde vivió de okupa y alternó algunos trabajos hasta que le llegó la oportunidad de cantar. Comenzó a cantar en la calle o en el Metro y su talento le llevó a convertirse en un cantautor conocido entre los bares y restaurantes hispanohablantes de la capital, e incluso llegó a cantarle el cumple años feliz a todo un miembro de Los Beatles, George Harrison, quien le dio una propina de cinco libras.

Joaquín Sabina: detenido por su propio padre, su relación con Fidel Castro y sus musas artísticas

Además de hacerse un nombre poco a poco como cantautor, en su estancia en Reino Unido también continúo con su activismo político durante los seis años que estuvo en territorio británico. De hecho, sirvió de apoyo para algunos exiliados de la dictadura de Francis Franco, llegando a proteger y ocultar a miembros de la banda terrorista ETA.

Su relación con Fidel Castro

Joaquín Sabina nunca se ha escondido de su ideología y la ha defendido contra viento y marea. Tal es su convicción que ha tenido reuniones con extremistas de la talla de Fidel Castro, con quien el cantautor asegura haberse reunido en dos ocasiones con él. “Yo no soy un político y tengo derecho a tener los amigos que me dé la gana”, asegura el cantautor sobre la relación que tenía con el ex dictador cubano.

“Ha habido dos encuentros con Fidel Castro, uno muy corto y otro más largo. Mitómano y cateto como soy, pasar cinco o seis horas con él de madrugada con ese gigante de la historia me impresionó mucho. En distancias cortas nadie se le resiste, Cuba sigue en mi corazón para bien y para mal… Y no tengo más que decir”, concluyó el propio Joaquín.

Pese a sus dos encuentros, Joaquín Sabina no defendió la gestión de Fidel Castro que ha llevado al país a la pobreza y asegura que “Cuba es un tremendo fracaso histórico” y que no lo ha visitado desde hace años, pero ama el país y se siente muy triste por la situación.

Respecto al dictador cubano fallecido en 2016, explicó que conoce a Fidel y “las revoluciones envejecen como las personas y algunas lo hacen mal”. Además, critica que si los cubanos dijesen las cosas que dice él mismo de Cuba estarían en la cárcel o exiliado y los ciudadanos del país “no pueden soportar más el peso de esa isla tan pequeña con un tipo tan grande encima”.

Las mujeres de su vida

Las mujeres siempre han tenido una gran relevancia en su vida tanto personal como profesional y ya desde su época en ‘Los Merry Youngs’ su principal inspiración para escribir canciones fueron y son las mujeres de las que se enamoró.

Joaquín Sabina: detenido por su propio padre, su relación con Fidel Castro y sus musas artísticas

Su primer amor verdadero y su principal inspiración fue Victoria Antero, conocida como “Chispa”. Era la hija del notario de su pueblo y este se oponía a esta relación, por lo que acabó enviando a su hija a Granollers, en la otra punta de España, para que perdieran el contacto. “Chispa” fue la inspiración de Joaquín Sabina para canciones como ‘Una de romanos’. Posteriormente, ya en su etapa exiliado en Londres, conoció a Sonia, con la que tuvo una relación conflictiva debido a que ella pensaba que Joaquín era infiel en repetidas ocasiones. Después de esto, en la década de los 80’, tuvo una relación con la inglesa Arianne Sved, adicta a la heroína y que sirvió de inspiración para la canción ‘Princesa’.

Más tarde conoció a Isabel Oliart, una de las mujeres más importantes de su vida, con la que se casó y tuvo a sus dos hijas. Siempre ha asegurado que no había podido haber elegido una mujer mejor para sus hijos, pero en 1992 conoció a Cristina Zubillaga con la que fue infiel a la madre de sus hijos durante dos años y se convirtió en otra de sus musas artísticas, representada en su obra ’19 días y 500 noches’. Posteriormente, tuvo una aventura en Argentina en 1998 con una fan de 19 años, Paula Seminara, con la que la distancia hizo que finalizase la relación, pero sirvió como inspiración para la canción ‘Dieguitos y Mafaldas’.

Finalmente, Joaquín Sabina sentó la cabeza sentimentalmente hablando cuando conoció en 1999 a su actual pareja, la fotógrafa peruana Jimena Coronado, quien fue a sacar unas fotos al cantautor en la presentación de su disco en Perú y que se ha convertido en la segunda esposa de Joaquín Sabina con más de 20 años de relación.

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