Controles del Ejército para garantizar que nadie se salta el estado de alarma
Militares del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo vigilan para que se cumplan la restricción de movimientos
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“En cada control hay cuatro personas, y nos ponemos principalmente en las rotondas de acceso a Calatayud para controlar que los movimientos se reduzcan al mínimo imprescindible y que el número de personas por utilitario sea el permitido”, cuenta el teniente Lázaro, del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) de la base de Zaragoza. Es uno de los militares del Ejército del Aire que en localidades como la zaragozana de Calatayud o la murciana de Alcantarilla participan en controles para garantizar que se cumplen las restricciones de movimiento durante el estado de alarma. Explica que suelen estar “bajo el mando normalmente de un suboficial o un cabo primero; dos personas se encargan de la selección del vehículo -que puede estar infringiendo la norma o no-, uno identifica al conductor y el otro es el enlace del control”. De acuerdo con el procedimiento establecido, paran “a los vehículos que llevan dos personas o más porque las normas son más restrictivas para este tipo de vehículo, pero si la afluencia es menor sí que paramos a vehículos aleatorios con una sola persona para comprobar que ese desplazamiento es en las condiciones mínimas, es decir, una persona que va a trabajar con su papel correspondiente, o a hacer trámites o una compra imprescindible para su subsistencia”.
Los militares del EADA actúan en coordinación con la policía nacional. “Si vemos una infracción clara lo que hacemos es avisar a la policía, que hace las diligencias correspondientes”, señala el teniente. Añade que “ha habido algún caso en el que la policía ha tenido que tomar los datos de los ocupantes porque estaban infringiendo claramente la normativa”. Y dice que “hay gente de todo tipo, gente mayor que por lo que sea está incumpliendo la normativa, suele ser porque no se han enterado o creían que la cosa no era tan seria, y se les explica la situación” para se se den la vuelta.
“Nuestro principal objetivo -al principio- ha sido concienciar, recordarles las medidas porque podía ser que no hubiesen llegado al pueblo durante los dos primeros días”, asegura el militar. A su juicio, la gente “es bastante obediente, sólo sale a comprar - sobre todo a la farmacia- y también a trabajar”.
Una de las capacitaciones con las que cuenta el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo es la de policía militar, “y ahora ejerciendo de agente de la autoridad esa formación viene muy bien”, señala. “Hemos participado en ejercicios en el extranjero, en misiones internacionales y estamos preparados para esto”.