La operación contra el tráfico de personas en el Mediterráneo se hará sin barcos
El BAM Rayo regresa a su base en Las Palmas tras poner fín a su participación en la Operación Sophia de la UE
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El Buque de Acción Marítima “Rayo” -de la Armada- ha puesto rumbo de regreso a Las Palmas tras concluir su breve participación en la Operación Sophia de la Unión Europea contra el tráfico de personas en el Mediterráneo. Los gobiernos de los países de la UE han suspendido “temporalmente” el despliegue naval en esta operación a causa de la falta de acuerdo sobre el desembarco de los inmigrantes que sean rescatados. Italia exige que las personas recogidas en el mar sean distribuidas por varios países y se establezca un reparto previo. El mandato de Sophia terminaba el 31 de marzo, y ha sido ampliado seis meses más -hasta el 30 de septiembre-, pero sin la presencia de buques, que -desde junio de 2015- han rescatado a alrededor de 45.000 personas, detenido a 140 traficantes e interceptado 500 embarcaciones.
La Unión Europea puso en marcha la operación para acabar con el negocio de las mafias del tráfico ilícito de seres humanos, a través de la identificación , captura y eliminación de sus embarcaciones. Más adelante también se decidió que se dedicara al adiestramiento de guardacostas de Libia y a la aplicación de un embargo de armas frente a las costas de esa nación norteafricana. Algunas de estas misiones continuarán llevándose a cabo durante el próximo semestre. Sin embargo, no habrá naves para el rescate ni para incautarse de embarcaciones implicadas en el tráfico ilegal de personas.
España sigue participando en Sophia con un avión de vigilancia marítima dentro del Destacamento Grappa del Ejército del Aire, en la base de Sigonella.