El motivo por el que China prohíbe la venta de este producto español: más de 20 años

Este alimento vetado desde la crisis de las vacas locas podrá volver a ser vendido en el gigante asiático

Mercado China

Redacción Herrera en COPE María Bandera

Publicado el - Actualizado

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Se trata de un alimento muy español que llevaba tiempo vetado en China y afortunadamente, ahora puede volver a ser vendido.

Lo anunciaba a bombo y platillo esta misma semana el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares: China levanta el embargo que pesa sobre la carne de ternera de origen español.

De esta manera estos productos españoles "podrán acceder libremente" a este mercado asiático, según explica en Herrera en COPE, la experta económica, Pilar García de la Granja que advierte de que se trata de una "buenísima noticia para los ganaderos" de nuestro país.

Es por ello que Albares pusiera en valor el impacto del levantamiento de esta prohibición "que llevamos tiempo solicitando" será "tremendamente positivo" debido al tamaño del mercado chino.

En los últimos tiempos, la demanda de carne en China ha ido en aumento sobre todo por su crecimiento económico y por el mayor poder adquisitivo de su población.

El mayor consumidor

China, recuerda la experta, "es el mayor mercado consumidor del mundo". Para hacernos una idea de la importancia de nuestras exportaciones de carne al mercado chino basta con remitirse a un dato. "España vendió al gigante asiático 720 mil toneladas de carne de cerdo", solo en 2022.

No hay que olvidar que este gigante, solo en territorio, es uno de los países más grandes del mundo, con aproximadamente el mismo tamaño que Europa y ligeramente mayor que los Estados Unidos

Además es el país más poblado. Se estima que tiene unos 1.400 millones de personas, cerca del 18% de la población mundial total. Esto le supone ser también una de las primeras potencias comerciales, tanto en exportaciones de bienes como productos electrónicos, maquinaria, textiles, juguetes o muebles...

Pero también importa. Al igual que la carne española, también hace lo propio con otras materias primas tales como productos energéticos y agrícolas o petróleo, hierro, cobre, etc... principalmente de Estados Unidos ,Europa, Japón, Corea del Sur o Australia.

¿Y cuándo volverán las exportaciones?

Pues la noticia es buena pero se queda en suspenso. "Aún tardarán", avisa De la Granja. A partir de ahora, "los ministerios implicados tienen que desarrollar los protocolos de sanidad y las inspecciones antes de que la carne obtenga el sello para ser exportada a China".

España, recuerda la comunicadora, "es una de las potencias ganaderas de la Unión Europea". Las ventas de productos cárnicos españoles en el extranjero "supusieron en 2022 un beneficio de casi 11 mil millones de euros".

Cabe recordar que la carne española es reconocida por su calidad y seguridad alimentaria, lo que favorece su exportación.

Restaurante chino

La crisis de las vacas locas

El embargo viene de lejos y por un problema puntual. Está vigente "desde la crisis de las vacas locas en el año 2000", es decir, hace nada menos que 24 años.

Esta crisis, conocida como encefalopatía espongiforme bovina (EEB), se produjo a raíz de un brote de una enfermedad neurodegenerativa que afectó este ganado vacuno sobre todo de Europa en la década de los 90 y principios del 2000.

Los animales infectados presentaban una pérdida de coordinación, dificultad para caminar, agresividad o temblores.

Entonces se descubrió que estaba relacionada con la alimentación que se le daba a este ganado, unos piensos que contenían restos de animales que ya habían sido infectados.

Esta crisis, además de perjudicar las exportaciones, también salió perjudicada la confianza del consumidor.

En respuesta se pusieron en marcha protocolos que en el caso de España pasaban por la prohibición de alimentar a las vacas con proteínas animales.

Transmisión a los humanos

En humanos la enfermedad es rara, pero grave. No nos afecta per se, pero es cierto que hay una variante, conocida como la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob que puede transmitirse a través de la ingesta de productos contaminados con el agente patógeno causante de la encefalopatía espongiforme bovina.

Entre los síntomas se encuentra el deterioro progresivo del sistema nervioso central, lo que puede llevar a enfermedades como la demencia y, en el peor de los casos, la muerte.