La comunicación no es una opción, es por UEBOS

¿Por qué es por UEBOS? Si has hecho clic te habrás dado cuenta de que “uebos” no es una palabra inventada, sino que tiene un poderoso trasfondo. Precisamente por esta razón nace nuestro proyecto, por esa necesidad de comunicar diferente en un momento donde la digitalización, sumado a la infoxicación, hacen más compleja la llegada del mensaje a nuestro público.

En este artículo intentaremos no complicarnos con anglicismos, ni conceptos técnicos como stakeholders, engagement, storydoing, ROI… Puesto que lo verdaderamente importante es que puedas implementar mejoras en tu compañía, hemos creado una lista de indispensables a la hora de llevar a cabo la comunicación de tu proyecto empresarial. ¡Allá vamos!

HABLA HUMANO

Cuando compartes una conversación con una persona que utiliza palabras que no conoces o cuando lees una información que tiene un lenguaje muy técnico, por lo general, pierdes el interés, ya que el mensaje no conecta tan fácilmente como lo haría cuando hacemos uso de expresiones más accesibles y directas.

Además, a la gente le atrae más la cercanía, aquello que podría pasarle a cualquiera. A todas las personas nos gusta percibir el día a día de la empresa y las personas que la componen de una manera natural y poco impostada. Por ello, contar con una comunicación mucho más cercana y sencilla te servirá de gran ayuda para humanizar tanto tu marca como el mensaje. La suma de este apartado y el siguiente son la combinación perfecta para ir dando los primeros pasos hacia una organización comprometida con la comunicación.

SÉ UNA EMPRESA COMPROMETIDA

La Responsabilidad Social Corporativa es una herramienta con un valor infinito. Por ello, no debe convertirse en una estrategia o una mera campaña de marketing por el simple hecho de que “está de moda”.

La RSC es una cuestión que hay que llevar a la práctica a diario, de manera real y adaptada a la escala de tu negocio. De esta manera, podrás conseguir sensibilizar a la sociedad que consume tu producto o servicio y, también, a las personas que conforman tu compañía.

He aquí el auténtico poder transformador de las empresas. Si somos capaces de poner en práctica valores como la sostenibilidad, la igualdad, la diversidad o el consumo responsable lograremos traspasar las fronteras de nuestra oficina y trabajar a favor de un bien común que se vaya expandiendo hasta crear un “efecto llamada”.

LA PERFECCIÓN EXISTE, PERO NO TE AGOBIES

¿Empleas todo tu tiempo en alcanzar la perfección? No siempre es posible y muchas veces hay que analizar en qué debes invertir tu esfuerzo para obtener la calidad necesaria.

Está bien ser perfeccionista, pero en ciertas ocasiones hay que dividir esfuerzos y dedicar un poquito menos de tu tiempo a limar los detalles para seguir avanzando.

¿Por qué te contamos esto? Sencillo. Está claro que la perfección se alcanza cuando tu compañía cuenta con profesionales para cada una de las tareas en las que interviene la comunicación: departamentos de comunicación interna, redes sociales, web, diseño, publicidad y marketing, atención al cliente, ventas y producto... No obstante, en el caso de ser una persona autónoma o una PYME, que cuentan con personal reducido, es prácticamente imposible llegar a todo.

El mejor consejo que podemos darte es que trabajes poco a poco tu comunicación, sin querer abarcar muchos soportes o herramientas y que, además, le aportes continuidad. Esto te permitirá ir mejorando y creciendo desde el desarrollo y no desde la frustración.

PONTE EN EL LUGAR DE TU PÚBLICO

A pesar de que el ritmo frenético nos lleva a trabajar de manera automática, antes de desarrollar cualquier idea comunicativa debemos pararnos y dedicar tiempo para barajar todas las opciones posibles y ajustarnos a las necesidades de nuestro público.

Aunque parece algo lógico, tenemos que cambiar la perspectiva para entender mejor a quién quiere dirigirse el cliente y, sobre todo, qué es lo que quiere conseguir.

Somos personas, y por diferentes que parezcamos, nos mueve lo mismo. Te sorprendería lo muchísimo que adelantas preguntándote qué te gustaría observar, sentir, oler, percibir... Con este sencillo proceso, daremos en el clavo y lograremos que nuestra estrategia o acción de marketing obtenga los resultados esperados.

¿Ves que no era tan difícil como pensabas? Solo tienes que hacer pequeños cambios en tu día a día para dar grandes pasos hacia un futuro más eficiente, responsable y hacer de la comunicación tu mejor herramienta para llegar a donde quieras.