300 millones más de fondos europeos: ¿es ahora un buen momento para comprar un coche eléctrico?
Te damos los pros y contras de comprar (o no) a día de hoy un vehículo eléctrico: consumo, precio o ahorro
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Ante la presión de Volkswagen y Seat para abrir la fábrica de baterías de Sagunto, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha anunciado que el Gobierno ha ampliado a 880 millones de euros las ayudas públicas a repartir en el marco del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC), lo que supone aumentar en casi 300 millones de euros los fondos adjudicados en la resolución provisional. Ya sabemos que en 2035 se acaba la producción de coches de combustión. Todo parece indicar que es buen momento para probar con un eléctrico, pero. ¿De verdad es así? ¿De verdad compensa? Analicemos los pros y contra de comprar un eléctrico ahora.
Lo primero que tenemos que mirar es el precio, porque los eléctricos no están tirados, precisamente. El más barato y básico en equipamiento (el Dacia Spring) está en 20.000 euros, y uno más o menos equiparable a un coche gasolina cuesta a partir de 40.000 euros. Hay algunos modelos de 30.000 con autonomía de 300 km.
Eso sí, hay que tener en cuenta que la inflación hará que el precio siga subiendo. Puedes pedir ayudas pero no son inmediatas, pueden tardar, lo menos, un año. También hay opciones que cada vez impulsan más los vendedores, como el renting o el leasing. Pagar una mensualidad por un coche que no es de tu propiedad.
La autonomía
El tema clásico: la autonomía. En Europa hay más de 220.000 puntos de recarga. En España, sólo 11.500, a datos del mes de mayo. Por eso, tienes que pensar si va a ser tu único vehículo, el segundo, o si vas a hacer trayectos largos con él.
Si necesitas una autonomía de más de 150 kilómetros tienes que tener ojo con el modelo que compras. Si es muy difícil que un día puntual hagamos más de 200 km, no necesitamos una autonomía de 500 km. Para las necesidades puntuales hay que evaluar cuánta autonomía se puede recuperar con una recarga rápida, de al menos 50 kW, lo que es una paradita de 30 minutos.
Hablando de punto de carga: hay tener en cuenta los que haya cerca del domicilio. Hay dos opciones dentro de casa: o contamos con un enchufe o directamente con una plaza de garaje con su propio punto de carga. Si no, tendremos que echar mano de cargadores públicos.
El consumo
Y, por último, el consumo. Al contrario que en los vehículos de combustión, el principal gasto de los eléctricos se produce en autovías y autopistas. Mientras que en ciudad el consumo es mucho más bajo en comparación. Por hacerlo en términos de cálculo: 10 kWh es un litro de gasolina. 100 kilómetros puede costar algo menos de 20 kWh, apenas dos litros de gasolina por hora y media de recorrido.
Además, otro ahorro: no solo el acceso total a las zonas de cero emisiones, sino el parking gratuito en cualquier zona de residentes o azul.