SINDICATOS UGT (Entrevista)
Álvarez (UGT) pide al Gobierno cambios laborales "vía decreto Ley"
María Vicente
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María Vicente
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, pide al Gobierno que realice cambios laborales "vía decreto Ley", apoyado en la mayoría que le otorgan otros grupos y evitando así que estas "urgentes" reformas terminen siendo ralentizadas si pasan por la Mesa del Congreso, controlada por PP y Ciudadanos.
En una entrevista con Efe, el líder de UGT resalta la necesidad de introducir cambios en el Estatuto de los Trabajadores para devolver la prevalencia al convenio sectorial frente al de empresa, atajar la temporalidad y la subcontratación y terminar con el despido libre por parte de los empresarios.
"El Gobierno tiene que empezar a ejecutar los cambios a partir de septiembre, si no hay acuerdo con la patronal, vía decreto Ley", dice Álvarez, porque el resto de alternativas terminan yendo "a dormir el sueño de la Mesa del Congreso".
Por ello el líder de UGT insta al Gobierno de Pedro Sánchez a que "vaya al BOE" porque "no hay tiempo".
Algunos de estos asuntos van a ser debatidos en las mesas de Diálogo Social en las que están el Ministerio de Trabajo, patronal y sindicatos y que acaban de constituirse, pero en las que las empresas ya dejan ver su reticencia a algunos cambios.
"Sería bueno que la patronal se bajara de sus posiciones máximas y fuera consciente de la situación de precariedad y de la aparición de empresas multiservicios", dice Álvarez, pero "si no hay luz en las próximas semanas, instaremos al Gobierno a generar consensos con la mayoría parlamentaria que posibilitó la moción de censura".
Además de la prevalencia del convenio sectorial, Álvarez se ha referido a la modificación del artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores que permite la subcontratación de una actividad no troncal de una empresa y que es interpretado de manera aleatoria por empresas como las hoteleras.
"Las camareras de piso son parte de la actividad troncal de un hotel", recalca Álvarez, porque "si el trabajo en las habitaciones no es troncal, ¿qué lo es?", pregunta.
Asimismo, le pide que introduzca "cambios de cierta transcendencia" en la política presupuestaria, más allá del techo de gasto, con el objetivo de generar nuevos ingresos con los que hacer frente a la Ley de Renta Mínima, que permitirá que no haya ningún ciudadano sin recursos, o a la suficiencia del sistema de la Seguridad Social.
En este sentido, considera justo un impuesto a la banca, una actividad que tiene "margen de beneficio" y "poco riesgo", sobre todo teniendo en cuenta que en la última crisis los ciudadanos "pusimos el dinero" del rescate.
Aunque reconoce que implantar un impuesto a las tecnológicas es "complejo" porque requiere ser planteado en un ámbito supranacional, "lo cierto -dice- es que hay muchos países que quieren" y rechaza que se utilice como "excusa" las vinculaciones que tiene para el sistema en su conjunto.
Respecto al planteamiento de un tipo efectivo mínimo del impuesto de sociedades que hace el Gobierno, Álvarez ha dejado claro que "las empresas tienen que pagar impuestos. Lo que ocurre en España es atípico".
"No puede ser que las leyes españolas tengan agujeros que permitan deducciones fiscales" hasta dejar a "cero o casi cero" el pago de impuestos, ha criticado, para atacar después a las puertas giratorias que utilizan los asesores fiscales para pasar de la Administración a la empresa y viceversa.
Para Álvarez, el Ejecutivo debe también tomar una "decisión política" ante la falta de consenso de la Comisión Parlamentaria del Pacto de Toledo en torno a las recomendaciones para reformar el sistema de pensiones y lograr su equilibrio financiero.
"El Gobierno debería ir pensando, no en un aplazamiento, sino en la derogación de la reforma del PP de 2013, instaurando el incremento de las pensiones según la inflación prevista, con una cláusula de revisión, y haciendo desaparecer el factor de sostenibilidad", asegura.
A su juicio, la Comisión del Pacto de Toledo debe centrarse en las recomendaciones a futuro, para garantizar la viabilidad económica y la equidad del sistema.
El secretario general de UGT aboga por una Ley de Igualdad transversal e integral que aborde también la desigualdad laboral, salarial y de oportunidades, al tiempo que se muestra en contra de la prostitución y pide su abolición porque lo considera un modo de explotación y esclavitud.
Pasado ya el ecuador de su mandato al frente de UGT, Álvarez dice que ha logrado "girar la nave" hasta colocarla en una posición desde la que luchar para que los salarios reflejen el alza firmada con la patronal, crear empleo estable con una política industrial y otorgar protagonismo a los asuntos sociales.
"Volveremos a ser instrumento de reparto en la política de España", dice el líder de UGT, que acaba de cumplir 130 años como el segundo sindicato más longevo de Europa.
Desde su creación en 1888, el sindicato ha logrado distintos hitos, como las conquistas laborales y sociales derivadas de las huelgas de 1917 y 1988, destaca Álvarez.
También se ha encontrado con alguna "espina", como los recientes escándalos que han salpicado al sindicato, en los que "es evidente que no teníamos que estar" pero que pronto se comprobará "que no había ni ruido ni nueces".