El Banco Central Europeo no consigue animar la cotización de las entidades financieras

El Banco Central Europeo  ha huido de cualquier tipo de sorpresas y ha dejado el precio oficial del dinero en el cero por ciento. El BCE mantiene su previsión de que no habrá subida de tipos de interés al menos hasta finales de este año...  y “en cualquier caso todo el tiempo que sea necesario”, según la nota de prensa del propio BCE. El mercado no descuenta esa subida del precio del dinero al menos hasta el segundo semestre del próximo ejercicio.

En su comparecencia entre los medios de comunicación, el presidente del BCE, Mario Draghi, ha dejado claro que el organismo estudia suavizar la tasa que aplica a los bancos que aparcan sus excesos de liquidez en el BCE. Pero no ha aportado más datos sobre cuándo o cómo. Actualmente cobra un 0,4 por ciento a las entidades financieras por ese concepto.   Tampoco ha dado detalles sobre las esperadas inyecciones de liquidez al sistema financiero.  La autoridad monetaria se ha limitado a asegurar que evaluará periódicamente el efecto de los tipos de interés negativos sobre las cuentas de los bancos. El resultado ha sido una respuesta de cierta desilusión en la Bolsa. El índice Ibex 35 ha bajado un inapreciable 0,01 por ciento hasta 9.406 puntos. 

Las acciones de los bancos han cerrado con pérdidas, ya que se esperaba que el BCE “echase una mano” al sector financiero. Se esperaba alguna medida para suavizar el calvario que supone para los resultados de los bancos la suma de un escaso crecimiento económico con tipos de interés en cero durante mucho tiempo. Pero esas medidas, de momento, quedan en el limbo a la espera de que se concreten.  

Los inversores, además, han preferido no tomar posiciones de riesgo ante las incertidumbres sobre el Brexit. Las decisiones de la “cumbre” europea sobre un posible nuevo retraso de los plazos no se conocerán hasta bien entrada la noche.  De momento, la libra esterlina se mantiene firme esta tarde, en puertas de 1,31 dólares. El euro pierde algo de fuelle, pero continúa con holgura por encima del cambio de 1,1250 dólares.

Los inversores apuestan mayoritariamente porque finalmente se encontrará el camino para una salida pactada. A nadie le interesa  una ruptura por las malas. Ayer la Cámara de los Comunes británica apoyó la petición de una nueva prórroga para el Brexit hasta el 30 de junio. Hoy el consejo europeo debe definir el plazo y las condiciones de esa nueva tregua. 

En cuanto al dato macro que hoy esperaban los mercados, la inflación en Estados Unidos ha repuntado algo más de lo que se esperaba. La inflación interanual ha aumentado hasta el 19 por ciento,  frente al 1,5 del mes anterior. Los analistas del banco de negocios Goldman Sachs sitúan la probabilidad de una recesión en EEUU en un 10 por ciento, la mitad que hace cuatro meses.  Wall Street se mueve a media sesión con ligeras ganancias. Los índices se encuentran a tiro de piedra de sus máximos históricos.  Los niveles a superar son los 2.930 puntos que alcanzó el índice S&P 500 en septiembre de 2018 y  los  26.828 puntos del índice Dow Jones de octubre del año pasado.  

En el mercado de materias primas, el petróleo ha superado los 71 dólares por barril. Es su precio más alto de los últimos cinco meses. Se pagaba a 55 dólares a comienzos de año. En marzo la producción de petróleo de la OPEP se redujo en más de medio millón de barriles por día. En la última semana han aumentado los inventarios de crudo, pero han descendido las reservas de gasolina de la AIE en más de 7 millones de barriles. 

En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España se reduce a 107 puntos, con el rendimiento del bono a diez años en el 1,04 por ciento. La rentabilidad de la deuda alemana al mismo plazo vuelve a profundizar en terreno negativo. Si sitúa en el menos 0,03 por ciento.  Mañana el Tesoro colocará bonos y obligaciones. Quiere captar hasta 4.500 millones de euros.