Batacazo en la Bolsa por el Brexit, la guerra comercial y los resultados empresariales

De mal en peor han ido hoy las cosas en la Bolsa. El fondo y la forma del mercado se han deteriorado con rapidez. Los inversores han preferido deshacer posiciones a toda prisa para esperar en liquidez a que se aclare el panorama. Hay muchas incógnitas por resolver,  como los nuevos latigazos de la guerra comercial, la creciente incertidumbre sobre el Brexit, los pobres resultados empresariales, la pérdida de músculo de la economía mundial o la tensión prebélica en el golfo Pérsico. 

El presidente Trump ha vuelto a tensar la cuerda de la guerra comercial coincidiendo con la vista a China de una delegación estadounidense. El inquilino de la Casa Blanca ha lanzado nuevas advertencias a Pequín y ha amenazado con endurecer las negociaciones si ambos países no alcanzan un acuerdo antes de las elecciones presidenciales del año próximo. Trump se queja de que China no está comprando productos agrícolas de EEUU como habían acordado. El resultado de esta complicada situación ha sido una Bolsa tambaleante y dubitativa.

El índice Ibex 35 se ha llevado por delante en su caída la cota de los 9.000 puntos. Ha cerrado en 8.986 con una pérdida del 2,48 por ciento. Es la cuarta sesión bajista consecutiva y es la jornada más bajista de todo este año. Han caído con fuerza las empresas que han publicado resultados, en especial Siemens Gamesa, que ha rebajado sus estimaciones de beneficios para el conjunto del ejercicio en curso. Hoy Siemens Gamesa se ha desplomado cerca de un 18 por ciento. Han sufrido también con especial intensidad las compañías españolas con mayor exposición al Reino Unido, a saber, los bancos Santander y Sabadell, la aerolínea IAG y Telefónica, entre otros. Las acciones de Santander cotizan por debajo de 4 euros, Sabadell marca mínimos históricos, mientras IAG sigue en picado. Telefónica cierra el día a menos de siete euros por título. 

En el mercado de divisas, la libra esterlina continúa con su desplome. Hoy se cambia por 1,2140 dólares, que es su nivel más deprimido desde el año 2017. Si desciende algunos peldaños más se hundirá en su cotización más baja en tres décadas. Con la llegada del nuevo primer ministro británico, Boris Johnson, al 10 de Downing Street han aumentado los temores a un Brexit caótico y sin acuerdo el próximo 31 de octubre. 

Los inversores han estado hoy muy pendientes de los indicadores macroecnómicos que se han publicado a ambas lados del Atlántico. El índice que mide la confianza de las empresas y los consumidores de la zona euro se ha situado en línea con lo que esperaban los mercados. Se esperaba un dato muy pobre y así ha sido. La confianza económica en Europa se encuentra en su nivel más bajo desde hace más de dos años. 

En Estados Unidos, la confianza del consumidor ha mostrado una lectura mucho mejor de la que se esperaba. Ha subido de 121,5 a 135,7 puntos, lo que resta “urgencia” a una rebaja en el precio del dinero. Es una referencia importante, porque más de las dos terceras partes de la economía estadounidense dependen directamente del consumo privado. Mañana la Reserva Federal anunciará sus decisiones, pero será por la tarde, ya con los europeos cerrados. Los analistas  esperan un rebaja del precio del dinero de un cuarto de punto. Ya casi nadie espera medio punto. Puede ser el primer recorte de tipos de interés en aquel país desde hace más de diez años. Pero no se descarta por completo que finalmente opte por retrasar esa medida hasta septiembre.