La Bolsa abre con más ganas que fuerza, mientras baja rápidamente el precio del petróleo

Estira un poco más la recuperación del viernes. Pese a ese repunte, la Bolsa perdió la semana pasada cerca de un 3 por ciento. Hoy a la apertura bajan pocos valores, entre ellos las acereras y los dos grandes bancos.

Hoy se hacen efectivos los cambios acordados en la última revisión de la composición del índice Ibex 35. Abandonan este selecto club laboratorios Almirall y Cie Automotive. Su lugar lo ocupan Sacyr y Acciona Energía. Precisamente Sacyr pagará dividendo mañana, martes, a razón de 0,066 euros brutos por título o una acción nueva por cada 39 antiguas. Es un dividendo flexible en el que el accionista puede elegir la fórmula de cobro. El día 8 de julio comenzarán a negociarse en Bolsa las acciones nuevas que se emitan en la ampliación de capital. En febrero la compañía pago 0,049 euros título o una acción nueva por cada 45 viejas.

La Bolsa de París arranca el lunes con dudas, después de que Emmanuel Macron haya perdido la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional en la segunda vuelta de las elecciones legislativas que se celebraron ayer en Francia. Parece que se abre una etapa complicada en el país vecino, con un presidente debilitado y acosado tanto por la derecha como por la izquierda del arco parlamentario.

La buena noticia en los mercados viene de la mano del petróleo, que baja esta mañana a 113,5 dólares por barril de crudo del Mar del Norte. Hace dos semanas llegó a 124. Pese a ello los carburantes siguen en máximos históricos en las estaciones de servicio, por encima de los dos euros por litro, como media.

Hoy es jornada festiva en Estados Unidos. Se celebra la abolición de la esclavitud y la emancipación de los esclavos. Hoy el banco central alemán, el Bundesbank, presenta su informe económico mensual. Existe expectación por comprobar si ha aumentado el nivel de pesimismo en este organismo. El banco central de China ha dejado sin cambios sus tipos de referencia. En el 3,7 por ciento a un año y en el 4,45 a cinco años. Hoy comparece la presidenta del BCE, Christine Lagarde, ante el parlamento europeo. Los inversores la escucharán con atención. Hace pocos días el BCE anunció que pondrá en marcha una nueva herramienta para evitar el encarecimiento de la deuda pública de los países llamados periféricos. El BCE espera una inflación media para la eurozona del 6,8 por ciento en este año, con un crecimiento del PIB del 2,8 por ciento. Estas cifras suponen elevar sustancialmente las previsiones de inflación que manejaba en marzo (5,1 por ciento) y reducir también sustancialmente sus expectativas de crecimiento económico (3,7 por ciento).

Pasado mañana, miércoles, la cita es con los indicadores de precios al consumo y precios industriales en el Reino Unido. El Banco de Inglaterra se atuvo la semana pasada al guión previsto y elevó su tipo de referencia en 0,25 puntos. Es su quinta subida consecutiva. Además se conocerá la confianza del inversor de la zona euro.

El miércoles comparecerá el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ante el congreso estadounidense. El jueves los inversores tendrán que prestar mucha atención a los indicadores de actividad tato industrial como en el sector servicios y tanto en Europa como en Estados Unidos. Son referencias que habitualmente se dejan notar en la marcha de los mercados financieros. Finalmente el viernes la agenda económica se llenará de datos de gran peso específico. Entre ellos, las ventas al por menor en el Reino Unido, las ventas de viviendas en Estados Unidos o las cifras de inflación en Japón. Destaca también el índice IFO de confianza empresarial de Alemania. Pero el dato más relevante será el PIB de España. Se espera una reducción del crecimiento desde el 6,4 al 5,2 por ciento.