Los bancos y las empresas turísticas tiran de una Bolsa que empieza a entrever el final del túnel

La Bolsa ha firmado hoy su quinta sesión alcista consecutiva. En estos días ha pasado de 6.600 a 7.000 puntos, que no está nada mal. Los inversores cotizan la progresiva reapertura del sector turístico, también los indicios de una incipiente recuperación de la economía y los avances en la investigación de diferentes vacunas contra el coronavirus. Lo último que se sabe es que una vacuna de la biotecnológica Novavax ha comenzado las pruebas clínicas en humanos. Los primeros resultados podrían conocerse ya en julio. También otras biofarmacéuticas estadounidenses como Moderna o Biontech han iniciado ensayos en humanos. Sin olvidar que China también está progresando rápidamente en su busca de una vacuna. Ayer Japón dio por concluido el estado de emergencia sanitaria.

En el capítulo macro económico las noticias no han sido malas. Ha aumentado la confianza del consumidor en Estados Unidos. El índice que elabora la Conference Board ha pasado de 85,7 a una lectura de 86,6. Además, las ventas de casas nuevas ha crecido en aquél país en abril un 0,6 por ciento, hasta 623.000 unidades, lo que sugiere que lo peor de la crisis económica podría haber quedado ya atrás. Además, se aleja el temor a un duro rebrote de la pandemia, aunque no se descartan repuntes de la enfermedad en determinadas zonas.

LOS MALOS DATOS

Pero todavía quedan por ver algunos datos malos. BBVA Research cree que la economía española puede desplomarse entre un 15 y un 20 por ciento en el segundo trimestre. Para el conjunto el año en curso espera una caída del PIB de un 10,5 por ciento. Espera una recuperación del 5,7 por ciento en 2021.

Hoy los mercados se han permitido el lujo de ignorar la creciente tensión que se respira en las relaciones entre China y Estados Unidos. El índice Ibex 35, que ayer se disparó un 2,4 por ciento, hoy ha sumado otro 2,15 por ciento, hasta 7.003 puntos. Siguen recuperándose a toda prisa las empresas hoteleras y a las relacionadas con el turismo y el transporte aéreo. Está entrando mucho dinero en Meliá y NH Hoteles, AENA, Edreams, la aerolínea IAG y la central de reservas Amadeus. En dos días Meliá ha acumulado una ganancia del 45 por ciento, pero todavía pierde un 35 por ciento en el conjunto del año. Han subido también los bancos, muy castigados en las últimas semanas y meses. El Banco Santander recupera los dos euros por título, mientras el Sabadell ha sumado un 10 por ciento. Ha cerrado a 30 céntimos. Todavía muy lejos del euro largo al que cotizaba a finales del año pasado.

TELEFÓNICA, LA OVEJA NEGRA

La oveja negra ha sido hoy Telefónica, que ha operado a contracorriente del resto del mercado y ha perdido cerca de un 4 por ciento. Se mantiene por los pelos por encima de los cuatro euros por acción. La operadora ha recibido un informe negativo de los analistas del banco británico Barclays.

Hoy ha comenzado la ampliación de capital de la empresa aceitera Deóleo. La compañía va a realizar una “operación acordeón”, es decir una reducción del capital a cero y una posterior ampliación de capital por 50 millones de euros. La operación se realiza en la proporción de 21 acciones nuevas por cada 59 antiguas, al precio de 0,10 euros por título. Desde ayer por la tarde las acciones de Deóleo ya no cotizan en Bolsa.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo mejora, baja hasta 112 puntos. Se movía en 140 hace un par de semanas. La atención de los inversores se dirige ahora hacia la reunión del Eurogrupo, que se celebrará mañana. Europa estudiará el plan de reestructuración por importe de medio billón de euros que apadrinan Alemania y Francia. De momento, varios países del norte de Europa (Holanda, Austria, Dinamarca y Suecia) ya han dejado claro que no están de acuerdo con ese plan. No quieren mutualizar la deuda, y mucho menos lanzar ayudas a fondo perdido. Prefieren los préstamos y siempre con condiciones de obligado cumplimiento. Parece que no va a ser una negociación nada fácil. Algunos observadores calculan que España recibirá en torno a 100.000 millones de euros, aunque falta por saber bajo qué criterios y con qué condiciones.