La Bolsa arranca con dudas una semana marcada por los resultados empresariales en Estados Unidos

En los últimos días han lastrado a los mercados los temores a una nueva oleada de la pandemia, así como el lento ritmo de las vacunaciones. Aumenta por tanto el temor a que se pierda gran parte de la temporada turística. Pero el fondo del mercado, según los analistas, no es malo. A pesar de todos los pesares crece la esperanza de que los programas de vacunación y los multimillonarios estímulos impulsen el consumo y la actividad económica.

Los mercados han escuchado con atención en las últimas horas al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. Ha insistido en que mantendrá las medidas de apoyo fiscal el tiempo que sea necesario. Tampoco el Banco Central Europeo tendrá prisa a la hora de retirar los estímulos. Esperará hasta que se constate suficientemente la solidez de la recuperación. Y las Bolsas lo agradecen.

La Bolsa de Nueva York continúa sin grandes vértigos en máximos históricos, con el índice Dow Jones de valores industriales en 33.500 puntos y el S&P 500 rozando ya los 4.100. También la Bolsa de Francfort y el índice paneuropeo Stoxx 600 se mueven en niveles nunca antes vistos. La Bolsa de Tokio no anda lejos de sus récords de los últimos treinta años.

Dentro de casa, el índice Ibex 35 no está muy lejos de sus máximos de este año, pero sí lo está de los 16.000 puntos que tocó en el año 2007. Hoy abre en 8.520 puntos, con baja de un 0,5 por ciento. Los bancos son los que más lastran hoy al mercados. Suben pocos valores, entre ellos Acciona, que hoy celebra junta de accionistas en la que aprobará la salida a Bolsa de su filial de energías renovables.

Los datos de inflación son los que mandan en la agenda financiera de esta semana. Mañana se conocerá el IPC de Estados Unidos. Se espera que haya repuntado un 0,5 por ciento en marzo, con una tasa interanual del 2,5 por ciento. El miércoles se publican las cifras de precios en España, el jueves en Alemania, Francia e Italia y el viernes en la zona euro. Para el conjunto de Europa se espera una moderación en el IPC anual, que puede pasar según los analistas del 1,3 al 0,9 por ciento.

Esta semana, además, comienza una nueva temporada de presentación de resultados en Estados Unidos. Los analistas esperan un aumento medio del beneficio por acción del 23 por ciento. Las previsiones son todavía mejores para el segundo trimestre. Los bancos serán los primeros en rendir cuentas. El miércoles se conocerán las cifras de JP Morgan, Goldman Sachs y Wells Fargo. El jueves publicarán Bank of America y Citigroup. Finalmente el viernes llegarán las cuentas de Morgan Stanley.

Pero esta semana hay más. Hoy los inversores tendrán que vigilar las cifras de ventas al por menor en la zona euro. Mañana la cita es con el índice ZEW de confianza empresarial de Alemania, un indicador muy seguido en los mercados. También se espera la balanza comercial de China. El miércoles se conocerá la producción industrial de la eurozona y el jueves las ventas al por menor y la producción industrial en Estados Unidos. Los analistas creen que las ventas minoristas en EEUU han crecido más de un 5 por ciento en marzo, frente a una contracción del 3 por ciento un mes antes.

Finalmente el viernes se espera la balanza comercial de la zona euro junto con algunos importantes indicadores procedentes de China. Entre ellos las ventas al por menor, la producción industrial y, sobre todo, el PIB del primer trimestre. Los analistas esperan que se confirme el fuerte ritmo de crecimiento de la segunda mayor economía del mundo.

Dentro de casa, el Tesoro español volverá al mercado mañana en busca de financiación. Colocará letras a 6 y 12 meses. Ambas ofrecen actualmente rentabilidad negativa. La tesorería pública cobra en torno a un 0,5 por ciento a los ahorradores que colocan su dinero en estos títulos a corto plazo. En los demás mercados destaca el Bitcoin, que vuelve a entrar en ebullición y supera los 60.000 dólares. Roza sus máximos históricos.