La Bolsa se atrinchera, consigue detener la sangría y firma tablas al cierre

El índice Ibex 35 sale del miércoles en 11.105 puntos, con una subida del 0,13 por ciento. En los peores momentos del día ha tenido que apoyarse en los 11.000. Destacan las subidas de Acciona y de su filial Acciona Energía, que ultima la venta de un gran paquete de activos renovables. La empresa francesa Engie se perfila como el posible comprador. Las mayores caídas del día corresponden a Merlín, Acerinox (que descuenta dividendo), Meliá, Amadeus e Inditex.

En Estados Unidos los mercados se han crispado ante la posibilidad de que la administración Biden endurezca las restricciones a los semiconductores procedentes de China. Wall Street se aleja hoy con rapidez de los máximos históricos que logró ayer. Solo el Dow Jones de industriales se salva del tropezón. El mayor castigo recae lógicamente en el índice Nasdaq de empresas tecnológicas, que ha sido el que con mayor ímpetu ha subido en los últimos meses.

Dentro de casa, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, la Airef, ha aumentado cuatro décimas su estimación de crecimiento del PIB español en este año. Espera un 2,4 por ciento. Es la misma cifra que espera el gobierno, que aprobó ayer el nuevo cuadro macro económico. También el Fondo Monetario Internacional, el Consejo General de Economistas y la Fundación de las Cajas de Ahorro, Funcas, pronostican un crecimiento de la economía española del 2,4 por ciento en el ejercicio en curso.

Algo más esperan los analistas de BBVA Research. Hablan del 2,5 por ciento. Y algo menos optimistas son las proyecciones de la agencia de calificación de riesgos S&P Global Rating. Ha elevado en cuatro décimas sus proyecciones, hasta el 2,2 por ciento. Por su parte, el Banco de España ha incrementado las suyas hasta el 2,3 por ciento desde el 1,9 por ciento que barajaba en marzo. Para los dos siguientes ejercicios espera un crecimiento del PIB de un 1,9 y un 1,7 por ciento, respectivamente.

Hoy se ha publicado el IPC de la zona euro. La tasa general de inflación el ritmo de crecimiento anual se ha moderado una décima, hasta el 2,5 por ciento. La subyacente, -que no contabiliza los elementos más volátiles como la energía y los alimentos frescos-, se mantiene en el 2,9. La inflación, por tanto, se resiste a bajar. Lo hace de forma muy lenta o nada, como en el caso de la subyacente. Es una inflación muy “pegajosa” en la última milla, que es la que debe conducirla al objetivo del 2 por ciento.

Con estas cifras, los mercados esperan que el Banco Central Europeo no toque mañana el precio del dinero. Ya lo rebajó un cuarto de punto a comienzos de junio, hasta el 4,25 por ciento. El consenso del mercado espera dos recortes de tipos después del verano, probablemente en septiembre y diciembre. Lo mismo se espera para Estados Unidos, donde hoy se ha publicado la producción industrial. Ha crecido un 0,6 por ciento en junio, frente a las nueve décimas contabilizadas un mes antes. A última hora de la tarde, ya con los mercados europeos cerrados, la Reserva Federal publicará su “libro Beige”, con el que pasa revista a la situación y a las perspectivas de la economía.