La Bolsa encuentra un par de buenas excusas para reaccionar y cierra la semana al alza

El mercado ha comenzado a desperezarse después de varias sesiones de dudas y de volatilidad. Dos factores justifican la reacción de hoy en los mercados de acciones. El primero, el índice de confianza de los consumidores de la zona euro. Una referencia siempre importante, pero más ahora ante la caída de la actividad del consumo privado debido al repunte de la inflación. Y este indicador ha dado una pequeña alegría a los mercados, ya que ha pasado de una lectura de menos 22 puntos en abril a menos 21,1 en mayo. No es mucha mejora, pero algo es algo.
El segundo factor es la decisión del banco central de China de reducir ligeramente su tipo de interés de referencia para los préstamos a cinco años. Ha pasado del 4,6 al 4,45 por ciento en un intento de reavivar en el mercado inmobiliario y la actividad económica en general. Los inversores agradecen el gesto, ya que la economía china está comenzando a languidecer. La producción industrial en Shanghái, por ejemplo, se ha reducido un 60 por ciento debido a los confinamientos de la población.

Con estas referencias sobre la mesa buen número de cazadores de gangas se han animado a volver al mercado. El vencimiento de opciones y futuros ha servido de caja de resonancia a esas subidas de la Bolsa. Sin embargo y pese a todo el mercado no termina de ofrecer una sensación de solidez. No termina de convencer a la parroquia bursátil. Las subidas están cogidas con alfileres. El índice Ibex 35 termina la semana en 8.484 puntos, con una ganancia en el día del 0,93 por ciento. La semana se salda con una subida del 1,8 por ciento. En lo que va de año la pérdida acumulada se reduce al 2,6 por ciento.

Con muchas más dudas opera esta tarde Bolsa de Nueva York. Los analistas del Bank of America no tienen muy buenas sensaciones para los mercados de acciones. Recuerdan que los niveles de liquidez están en sus niveles más altos desde el 11-S de 2001, lo que significa que el dinero está fuera del mercado. Estos expertos consideran que la Bolsa aún no ha tocado mínimos porque la aversión al riesgo es todavía muy elevada. Paralelamente, los expertos del banco de negocios estadunidense Wells Fargo temen que finalmente la economía de EEUU entre en recesión y que Wall Street se resienta un poco más. Por su parte los analistas de JP Morgan han rebajado sus previsiones de crecimiento para Estados Unidos en este año desde el 3 al 2,4 por ciento.

En el mercado de materias primas el petróleo se ha movido hoy en altibajos en torno a los 112 dólares, lo que supone una ligera subida sobre los precios de hace una semana. Ha bajado ligeramente el gas en los mercados internacionales, a pesar de que Rusia va a cortar mañana mismo el suministro a Finlandia por negarse a pagar esta materia prima en rublos. Como trasfondo, la “venganza” de Moscú por la decisión de Finlandia y Suecia de solicitar su adhesión a la OTAN. En las criptomonedas el Bitcoin, muy inestable, no consigue reconquistar con solidez la cifra redonda de los 30.000 dólares.

Los analistas de la gestora de fondos Bestinver apuestan por las empresas petroleras, ya que se benefician por los altos precios del crudo. Además, esperan buen comportamiento de las acciones de los bancos, ante las próximas subidas en el precio del dinero tanto en Estados Unidos como en Europa. El sector financiero según estos expertos ofrece una interesante retribución a los accionistas y se encuentra, en general, mal valorado en Bolsa. Además, la apertura del turismo beneficiará a las empresas relacionadas con esta actividad. El sector cementero por su parte cotizará positivamente de la reactivación de la construcción y la inversión en infraestructuras.