La Bolsa cierra en tierra de nadie, repunta el rendimiento de los bonos y sube el petróleo

Ha sido una semana negativa en la Bolsa. En pocos días el índice Ibex 35 ha perdido la referencia redonda de los 10.000 puntos y se ha ido a buscar apoyo cien puntos más abajo. Este indicador ha cerrado hoy en 9.896 puntos, tras dejarse apenas un 0,1 por ciento. La semana bursátil se salda con una pérdida del 1,6 por ciento. En lo que va de año el descenso alcanza el 2 por ciento. Las mayores ganancias del día han sido para Fluidra, Rovi, Indra, Bankinter, Repsol y laboratorios Grifols.

Siguen suspendidas cautelarmente de cotización las acciones de Talgo. Se espera que el fabricante húngaro de trenes Magyar Vagon lance de forma inminente una OPA, una oferta de compra, sobre la totalidad del capital de la compañía española. Se da por hecho que la oferta será a cinco euros por acción. Ayer, cuando la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la CNMV, suspendió la cotización de Talgo, sus acciones subían un 9,4 por ciento, hasta 4,78 euros.

Mejor han ido las cosas en los últimos días en otros mercados. La Bolsa de Fráncfort se mueve en niveles nunca antes vistos. Y eso a pesar de que tanto la producción industrial como el descenso de la inflación hablan de un claro enfriamiento de la economía alemana. La Bolsa de Nueva York ha marcado en estos días nuevos máximos históricos en su índice S&P 500. Se codea ya con los 5.000 puntos. Ha subido mil puntos en apenas tres años. Los inversores cotizan los buenos resultados corporativos en aquél país y la fortaleza de la actividad económica. En Japón, la Bolsa de Tokio se mueve en su cota más alta de los últimos 34 años.

Los bolsistas más dados al pesimismo están alerta ante un posible periodo de penurias en los mercados. Los analistas del Bank of America pronostican una caída del orden de un 20 por ciento en las Bolsas europeas en el ecuador de este año. Creen que el índice paneuropeo Stoxx 600 podría perder alrededor de un 15 por ciento. Los expertos de la firma prefieren los sectores defensivos frente a los cíclicos. Pero estos analistas también aportan una dosis de optimismo al asegurar que el mercado podría repuntar en torno a un 10 por ciento a finales del año a medida que la actividad económica se fortalezca y bajen los rendimiento de los bonos.

En el mercado secundario de deuda pública aumenta el rendimiento de los bonos. La rentabilidad de las obligaciones españolas a diez años se sitúa en el 3,36 por ciento, frente al 2,38 del “bund” alemán y al 4,18 por ciento de los bonos de Estados Unidos al mismo plazo. En el mercado primario o de emisiones los ahorradores esperan la subasta de letras a 3 y 9 meses que celebrará el Tesoro español el próximo martes. Estos títulos ofrecen actualmente una rentabilidad del 3 y medio por ciento. Hace cuatro días el Tesoro colocó letras a 6 y 12 meses. Aumentó la rentabilidad en ambos vencimientos. Las letras a un año, las más populares, pasaron del 3,32 por ciento al 3,36. Pese a este repunte, todavía se encuentran muy lejos del 3,8 por ciento que llegaron a ofrecer al año pasado. El próximo jueves, día 15, el Tesoro venderá bonos y obligaciones.

El precio del petróleo se mantiene tenso, presionado por la crispación en Oriente Próximo. El barril de crudo del Mar del Norte, el que se utiliza como referencia en Europa, se paga esta tarde a 82 dólares, cuatro más caro que hace una semana.