La Bolsa consolida máximos de quince meses y mira ahora hacia los 9.500 puntos

Las Bolsas se ven impulsadas por la intensa recuperación que está experimentado la economía mundial tras la pandemia y por el convencimiento de que los grandes bancos centrales y los grandes países no tendrán prisa a la hora de retirar sus medidas de estímulo económico. Los mercados esperan que esta semana la Reserva Federal mantenga el sesgo moderado y paciente, pese al repunte de la inflación en hasta el 5 por ciento en Estados Unidos.

La agenda financiera viene muy cargada este martes. Desde Estados Unidos llegarán la producción industrial, las ventas al por menor y los precios industriales. En Europa se esperan los datos de inflación de Italia y Francia. Ya se sabe que el IPC ha crecido medio punto en Alemania en mayo, hasta una tasa anual del 2,4 por ciento. También se sabe que la tasa de paro en el Reino Unido se ha reducido una décima, hasta 4,7 por ciento. Hoy mismo la Comisión Europea realizará la primera emisión de bonos para financiar el programa de recuperación económica en Europa. Es el llamado plan Next Generation que repartirá 750.000 millones de euros para reanimar las economías del Viejo Continente. De esa cantidad, como se sabe, 140.000 millones corresponden a España.

Dentro de casa, el Tesoro coloca hoy letras con vencimiento a 3 y 9 meses. Quiere captar 2.500 millones de euros. Es la primera de la dos subastas de la semana. El jueves venderá bonos y obligaciones a 3, 7 y 15 años con el objetivo de ingresar otros 6.000 millones de euros. La agencia Fitch ha confirmado la calificación crediticia de la deuda soberana de España a largo plazo en A- con perspectiva estable. Fitch espera que este año la economía española crezca este año un 6 por ciento y un 6,6 en 2022.

Así las cosas, el índice Ibex 35 abre la sesión con una suave ganancia del 0,1 por ciento. Se acerca a los 9.300 puntos. El siguiente listón a batir se sitúa, según los analistas técnicos, en los 9.500 puntos. Las previsiones son buenas siempre y cuando el Ibex no perfore el soporte de los 9.000 puntos.

De momento, hoy Telefónica baja ligeramente, pero se mantiene por encima de los cuatro euros por acción. Baja Repsol, a pesar de que se beneficia por la subida en el precio del petróleo. La compañía pagará en efectivo un dividendo de 0,30 euros brutos por acción. Recibirán esta cantidad los inversores que tengan las acciones en cartera el día dos de julio. El pago se realizará el 7 del mes próximo. La petrolera volverá a pagar un total de 60 céntimos por acción con cargo a los resultados de 2022. Una cantidad que se irá incrementado anualmente con el objetivo de distribuir 0,75 euros en el año 2025. En enero la compañía repartirá otros 0,288 euros por acción bajo la fórmula de dividendo flexible. Además Repsol estudia realizar recompras de acciones por importe entre 1.500 y 2.000 millones de euros entre los años 22 y 25.

Ayer se dispararon las energéticas. Hoy viven una jornada más tranquila, a pesar de que la electricidad alcanzará hoy uno de los precios más caros de la historia, con más de 90 euros por megavatio hora en el mercado mayorista. Es su precio más alto desde el temporal Filomena a comienzos de enero. El precio de la energía supone un 24 por ciento en el recibo mensual, mientras un 55 por ciento corresponde a los costes de transporte y distribución y más de un 20 por ciento a impuestos.

Suben las empresas de energías renovables y se recuperan las turísticas y las relacionadas con los viajes. Ayer sufrieron mucho tras conocerse que el Reino Unido va a retrasar cuatro semanas su decisión sobre el levantamiento de las restricciones. Londres sigue preocupado por la cepa india de la Covid-19. Hasta mediados de julio Gran Bretaña no moverá ficha. Y el sector turístico español se resiente, ya que en años “normales” los turistas británicos son los que llegan en mayor número a España.

En el mercado de deuda pública el rendimiento del bono de Estados Unidos a diez años se ha reducido hasta el 1,47 por ciento, cuando hace dos meses superaba el 1,7 por ciento. El año pasado por estas fechas su rentabilidad apenas alcanzaba el 0,7 por ciento. Las obligaciones españolas al mismo plazo ofrecen un rendimiento del 0,39 por ciento. El descenso en la rentabilidad de la deuda favorece a las empresas con mayor endeudamiento, como las eléctricas o Telefónica, por ejemplo.