"Es lógica la indignación del Rey ante el fallo de las administraciones"

En este día de Navidad, Ángel Expósito y Rubén Corral han analizado el discurso que como cada Nochebuena dirige el Rey Felipe VI a los españoles:

En las últimas horas, la noticia aquí en España ha sido el discurso del Rey y para eso te llamaba, para que comentáramos un poquito un discurso en el que ahora vamos a ir desgranando detalle a detalle, pero ¿qué titular le pondrías?

"Es lógica la indignación ante el fallo de las administraciones". Y luego pondría un subtítulo diciendo que me quedó una cosa que el Rey no dijo. Y es que no se refirió a la desaparición del respeto a los distintos poderes del Estado. Nos hemos cargado la separación de poderes y no hizo ninguna referencia a ello. 

la dana muy presente en todo el discurso

Vamos a ir repasando. Hablamos de la DANA. La DANA estuvo muy presente en el discurso, tanto al principio como al final. Cuatro visitas a Valencia y podemos decir que ha hecho bandera precisamente de la DANA. 

El Rey Felipe se ganó el sueldo, el puesto y la institución el 1 de octubre de hace unos pocos años cuando el golpe de Estado en Cataluña. Y el Rey Felipe se ha ratificado y se lo ha ganado más todavía el día de Paiporta cuando unos salieron por patas y otro se quedó aguantando con la Reina al lado, el chaparrón, nunca mejor dicho, de barro, de insultos, y se ganó a la gente. Me parece más importante lo que ocurrió en Paiporta que el famoso discurso contra el golpe de Estado en Cataluña, Rubén. 

Se vio la mano del gobierno en la referencia al poder judicial

Siguiente punto, toque de atención y mensaje sobre la convivencia. "Por encima de eventuales divergencias y desencuentros, prevalece en la sociedad española una idea nítida de lo que conviene, de lo que a todos se benefician y que por eso tenemos el interés y la responsabilidad de protegerlo y reforzarlo. Que esa noción del bien común se siga reflejando con claridad en cualquier discurso o cualquier decisión política", dijo en su discurso el monarca.

Esto es un toque de atención a los poderes públicos, no solo por la situación que se ha vivido en Valencia, donde eso ha sido llevado al extremo, los enfrentamientos entre administraciones, sino que aquí yo creo que también hace un llamamiento a que se escuche a las mayorías, esas mayorías de consenso que, al final, lo que llevan es una mejor convivencia. 

Yo creo que hace un llamamiento a la centralidad, hace un llamamiento al respeto, nada más y nada menos que a la democracia, a las mayorías efectivamente, a la Unión Europea.  Me gustó mucho el capítulo de Europa, pero ahí es donde yo eche en falta un pasito más. 

Y recuerdo que alguien con quien lo estaba viendo me preguntó sobre la marcha, oye, ¿quién redacta los discursos del rey? Y dije yo, pues los redactan la casa, los redactan el propio Rey y los supervisa el Gobierno. Y ahí yo eché en falta un homenaje a la separación de poderes, un respeto a Montesquieu, ya que nos estamos cargando la separación del poder judicial, por ejemplo, la independencia del poder judicial. Yo lo siento mucho, pero creo que ahí se vio la mano del Gobierno.

El reto de la migración

Y un apartado importante, precisamente hoy ha vuelto a ser un día en el que han llegado muchas pateras a las Islas Canarias y el Rey hablaba, pues yo creo que uno de los retos fundamentales que tenemos como país, que es la inmigración. La inmigración es un fenómeno complejo y de una gran sensibilidad social que responde a causas diversas. Sin los movimientos de población a lo largo de la historia, no podrían explicarse las sociedades del presente, que son sociedades abiertas e interconectadas. 

Las migraciones pueden derivar sin la gestión adecuada, en tensiones que erosionan la cohesión social. Está claro que como país tenemos un reto por delante, que es la inmigración. Hoy han llegado seis pateras de nuevo, de hecho están remolcando ahora un cayuco a Gran Canaria. Estamos ante un problema al que hay que dar una solución, porque la gente llega a esas islas y la gente busca un futuro, y la gente quiere salir de allí. 

Por ejemplo, la situación de El Hierro ya es insostenible también. 14.000 habitantes y han llegado cerca de 30.000. Hay que hacer algo y hay que trabajar en ese tema de la inmigración, Ángel. 

Hay que hacer algo, hay que trabajar, hay que asimilar, hay que acoger y hay que ponerse el lugar de toda esa gente. Nosotros hace dos o tres meses estábamos en El Hierro precisamente y lo vimos. Hay más inmigrantes que habitantes en la zona. Por lo tanto, no nos olvidemos de Ceuta y Melilla también, por supuesto, del resto de Canarias y nos estamos olvidando

Experiencia personal, en esta Nochebuena hemos ido a recoger a la residencia al único abuelo que nos queda en la familia. Hemos cenado con él, hemos comido con él, hemos estado con él y todo el personal, prácticamente todo el personal de la residencia eran extranjeros. Por lo tanto, eran inmigrantes, eran legales, eran dedicados, eran trabajadores fantásticos. Son gente de primera y si no estuvieran ellos, no habría españoles para hacer ese trabajo. Por lo tanto, aunque solo fuera por el egoísmo, plantemos la inmigración como una posibilidad, no solo como un drama.

Y nosotros, Rubén y tú y yo lo hemos visto de la mano en los países más increíbles y desarrapados del mundo. Y si estuviéramos en su lugar, nosotros haríamos lo mismo que salir pitando. 

Hemos asistido al décimo discurso de Felipe VI. No ha tenido un reinado fácil, porque ha tenido muchas cositas que le han ido complicando su trabajo, desde las cuestiones de su padre hasta el golpe de Estado de octubre en Cataluña, la DANA, pero da la sensación de que está a la altura. No está a la altura, está muchísimo más. 

Lo digo como lo siento, el presidente del Gobierno de mayor quiere ser rey. Quiere ser rey Luis XIV. Por lo tanto, le quiere quitar el puesto hasta el punto de que no lo disimula y se pone a la fila cuando está dando la mano. Por lo tanto, efectivamente, no lo está teniendo fácil, está a la altura y cada día que pasa, el Rey se está ganando más el puesto".