La actividad económica vuelve a animarse en Europa y la Bolsa lo agradece

El índice Ibex 35 ha cerrado la sesión del jueves en 11.090 puntos, con alza de un 0,53 por ciento. Roza máximos de los últimos siete años. Los bancos, las farmacéuticas, Telefónica y Repsol han tirado hoy del mercado. Han sorprendido agradablemente los índices PMI del sector servicios que se han publicado en España, Alemania y en el conjunto de la zona euro. En todos los casos han mostrado lecturas por encima de 50 puntos y han superado las previsiones de los analistas. El medio centenar de puntos es la frontera que separa la contracción de la expansión de la actividad económica.

El PMI de la eurozona ha subido de 50,2 a 51,7 puntos, lo que deja el indicador compuesto, -que contabiliza también la actividad manufacturera-, en 50,3 puntos. La economía del Viejo Continente vuelve a mostrar crecimiento por primera vez desde mayo del año pasado. En España el sector servicios se muestra mucho más fuerte que la media europea con una lectura de 56,1 puntos. El mes anterior se había situado en 54,7. En Alemania el registro es más pobre, con 50,1 puntos.

Además, los mercados han dado por buenas las actas de la última reunión del Banco Central Europeo, en la que mantuvo sin cambios el precio del dinero en el 4,5 por ciento, que es su nivel más alto desde el año 2001. La autoridad monetaria no quiere caer en la complacencia, pero constata la progresiva mejora de la inflación, que se encuentra ya muy cerca del objetivo del 2 por ciento.

Según las cifras adelantadas de marzo que se conocieron ayer mismo, el ritmo de crecimiento del IPC se ha reducido dos décimas, hasta en el 2,4 por ciento. Es su mejor registro desde noviembre. La subyacente -sin contabilizar los elementos más volátiles como la energía y los alimentos frescos- se ha reducido hasta el 2,9 por ciento en tasa anual. Son guarismos mejores de lo que esperaban los analistas. Nadie olvida que la inflación llegó a superar el 11 por ciento en octubre de 2022.

En los demás mercados el oro se consolida por encima de los 2.300 dólares por onza. Marca por tanto nuevos máximos históricos. El euro repunta, se cambia por 1,0860 dólares. El Bitcoin sube hasta 67.500 dólares. En el secundario de deuda se suavizan los rendimientos de los bonos. Las obligaciones españolas a diez años ofrecen esta tarde una rentabilidad del 3,18 por ciento, frente al 2,35 del “bund” alemán y al 4,33 de los bonos de Estados Unidos al mismo plazo.

El Tesoro español ha vuelto a apelar al mercado en busca de financiación. Ha colocado deuda a medio y largo plazo con diferentes vencimientos. Ha captado 5.586 millones de euros, tras recibir una abultada demanda superior a los 11.300 millones. La rentabilidad del papel a diez años ha aumentado ligeramente, hasta el 3,196 por ciento. El rendimiento de los bonos a cinco años ha pasado del 2,86 al 2,85 por ciento y el de la deuda a 15 años se ha reducido, también ligeramente, hasta el 3,536 por ciento. La tesorería pública también a colocado obligaciones a quince años ligadas a la inflación. Su rentabilidad se ha reducido del 1,385 al 1,335 por ciento. La siguiente subasta del Tesoro será la de letras a 6 y 12 meses que se celebrará el martes de la próxima semana.