La Bolsa digiere sin despeinarse tanto la tensión en Rusia como los peores datos económicos en Alemania

Los mercados de valores han conseguido taponar la hemorragia bajista que sufrió la semana pasada, en la que perdió un 2,4 por ciento. El índice Ibex 35 ha recuperado hoy un 0,09 por ciento, hasta 9.274 puntos. Las acciones de los bancos han cerrado con division de opiniones. Han subido Sabadell, BBVA, Santander y Unicaja. En negativo, Caixabank y Bankinter. El sector financiero está muy pendiente de la convención de los banqueros centrales, que se celebra desde hoy en Sintra, en Portugal. La convención se extenderá hasta el miércoles. Se esperan, entre otras, las comparecencias de la presidenta del BCE, Christine Lagarde, y del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. Tamién comparecerá Andrew Bailey, el gobernador del Banco de Inglaterra y de su homólgo japonés, Kazuo Ueda.

Ha subido Sacyr tras conocerse que JP Morgan Chase ha entrado en su capital con una participación del 6 por ciento. Pérdidas en la aerolínea hispano británica IAG, que estudia la compra de su rival portuguesa TAP. Su decisión dependerá de las condiciones de la privatización de la compañía lusa. Ganancias en Acciona, que ha ampliado sus acuerdos con Amazon para la compraventa de energía. La empresa de comercio electrónico Amazon espera alcanzar en el año 2025 su objetivo de atender el 100 por ciento de sus operaciones con energía renovable. Muy plana ha cerrado Laboratorios Grifols. La empresa de hemoderivados ha comenzado a comercializar en España su inmunoglobulina indicada para el tratamiento de inmunodeficiencias.

Las pocas referencias macro que se han publicado hoy no han sido demasiado halagüeñas. El índice IFO de clima empresarial en Alemania ha sido mucho más débil de lo que se esperaba, con una lectura en junio de 88,4 puntos, frente a los 90,7 que esperaba el mercado. Los analistas comienzan a pensar que la economía alemana se ha contraído también en el segundo trimestre del año. Confirmaría la recesión técnica en la que ha entrado la otrora “locomotora de Europa” al encadenar tres trimestres consecutivos con crecimiento negativo. Por el contrario, el Bundesbank, el banco central alemán, cree que el PIB del país puede mostrar un leve crecimiento en el trimestre que está a punto de finalizar.

En el ámbito internacional y geopolítico, las turbulencias y la crispación que ha vivido Rusia en las últimas horas no han afectado a los mercados. Ni las Bolsas, ni las divisas ni el precio del oro han mostrado reacción alguna al abortado motín del grupo mercenario Wagner en este fin de semana. Y eso que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha pasado en menos de 500 días de asediar Kiev a defender Moscú. El régimen ruso se ha resquebrajado. Los inversores siguen la situación y sus posibles implicaciones. De momento se mantienen entre la calma, la incertidumbre y la cautela. El euro se mantiene por encima de 1,09 dólares. El oro se negocia estable en la zona de 1.935 dólares por onza. Sí se ha resentido la cotización del rublo. Cotiza débil por encima de 85 unidades por dólar, que es su nivel más bajo desde hace más de un año, concretamente desde marzo de 2022.

El dinero más miedoso ha optado por buscar refugio en la deuda pública, lo que ha hecho subir los precios y bajar sus rendimientos. En el mercado de materias primas, el precio del petróleo sube cerca de un dólar por barril respecto al pasado viernes. El crudo del Mar del Norte se paga esta tarde a 74 dólares. El mercado petrolero se mueve en altibajos y con dudas ante la impresión de que el encarecimiento del precio del dinero en los grandes países enfriará la actividad económica y reducirá la demanda crudo y carburantes. Por el contrario, la OPEP, la Organización de los Países Exportadores de Petróleo, estima que la demanda mundial de crudo aumentará un 23 por ciento en los próximos años, hasta alcanzar los 101 millones de barriles diarios en 2045.