Las cuentas de las grandes compañías llevan en volandas a la Bolsa a las puertas de los 8.800 puntos

La Bolsa ha ido entrando en calor a lo largo del día. No ha sido un día inolvidable, pero ha servido para comprobar que los inversores no dejan pasar la oportunidad de comprar acciones sólidas cuando los precios son razonables. Pero siempre con extremo cuidado de separar el trigo de la paja. Los resultados empresariales han llevado en volandas al mercado, al igual que una lectura optimista y positivista de las cifras de crecimiento económico en Estados Unidos.

Los inversores han leído por su lado bueno los datos de PIB que se han publicado esta tarde. La economía de EEUU ha crecido un 6,5 por ciento en tasa anualizada en el segundo trimestre del año, sólo una décima por encima de la lectura anterior, y muy lejos del 8,5 por ciento que pronosticaban los analistas. Las peticiones de subsidios por desempleo has ascendido a 400.000 la pasada semana, frente a las 380.000 que esperaba el mercado y a las 419.000 de la semana anterior. Estas cifras indican que la actividad se está recuperando con rapidez, pero menos de lo que se esperaba, lo que “obligará” a la Reserva Federal a no tener demasiada prisa a la hora de empezar a recortar su programa de estímulo. Los datos de empleo que se publicarán en EEUU el viernes de la semana próxima darán nuevas pistas sobre cuándo y cómo.

Paralelamente, los inversores digieren las declaraciones que realizó ayer el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. Ha asegurado que la economía estadounidense se recupera a buen ritmo y que espera muchos meses de inflación elevada. Los inversores han colegido que la Reserva está preparando a los mercados para una progresiva reducción de sus medidas de estímulo económico, en especial las compras de bonos. Podría comenzar a reducirlas antes de que termine el año. Algunos expertos esperan incluso que comience a hacerlo ya en septiembre. Hasta ahora se daba por hecho que el llamado “tapering” no comenzaría hasta 2022. Mucho más lejos quedan las primeras subidas en el precio del dinero, que no se atisban antes de 2023.

Así las cosas, el índice Ibex 35 ha subido al cierre un 0,60 por ciento hasta 8.786 puntos. Hoy se ha producido una nueva avalancha de presentación de resultados. Telefónica ha ganado 8.629 millones de euros en el primer semestre. Diez veces más que en la primera mitad del año pasado, debido importantes ingresos extraordinarios. Telefónica mantiene el dividendo en 0,30 euros por acción y mejora sus previsiones para el conjunto del ejercicio. En cinco años la compañía ha reducido su endeudamiento a la mitad.

El Banco Sabadell ha ganado 220 millones de euros entre enero y junio, lo que supone un crecimiento del 51 por ciento. La entidad volverá a pagar dividendo, lo que ha disparado su cotización. Repsol ha publicado un beneficio de 1.235 millones en la primera mitad del año, frente a pérdidas de 2.480 millones en el mismo periodo del pasado ejercicio. La petrolera estudia adelantar los pagos de dividendos si la situación continúa mejorando. La Audiencia Nacional ha archivado la causa contra Repsol y Caixabank por el llamado “caso Villarejo”.

Por su parte, la operadora de torres de telecomunicaciones Cellnex ha dado pérdidas de 67 millones a cierre de junio, debido al intenso proceso de adquisiciones que ha realizado la compañía. Mañana rendirán cuentas, entre otros, BBVA, Caixabank y Siemens Gamesa. Para BBVA los analistas pronostican un beneficio de unos 1.500 millones en el primer semestre.

Los analistas de Citi esperan que las Bolsas mundiales, medidas a través del índice MSCI, suban muy ligeramente a un año vista. Creen que el crecimiento de los beneficios se irá reduciendo progresivamente, al tiempo que los grandes bancos centrales comenzarán a retirar pronto sus medidas de estímulo económico. Pero en el corto plazo Citi espera subidas de las Bolsas en la segunda mitad del año, por lo que aconseja aprovechar las caídas en los precios para comprar acciones. Apuesta especialmente por valores cíclicos tradicionales y por las tecnologías de la información. Por el contrario, aconseja infra ponderar los valores defensivos.