La Bolsa se va a máximos de nueve años tras el recorte de tipos por parte del Banco Central Europeo
El índice Ibex 35 ha cerrado el jueves en 11.444 puntos, con una mejora del 0,80 por ciento
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El índice Ibex 35 ha cerrado el jueves en 11.444 puntos, con una mejora del 0,80 por ciento. Marca su nivel más alto desde 2015. No ha habido sorpresas y el Banco Central Europeo ha recortado su tipo de interés de referencia un cuarto de punto, hasta el 4,25 por ciento. Es su primera rebaja desde marzo de 2016. La autoridad monetaria europea ha replanteado sus previsiones para este ejercicio y para los dos próximos. Espera un crecimiento del PIB en la eurozona de nueve décimas este año, del 1,4 por ciento en 2025 y del 1,6 en el ejercicio siguiente. Para la inflación, el BCE espera un aumento medio del 2,5 por ciento este año, del 2,2 el próximo y del 1,9 en 2026. Para la tasa subyacente baraja un aumento del 2,8, del 2,2 y del 2 por ciento en este año y los dos venideros, respectivamente.
El BCE constata la mejora del IPC en los últimos meses, pero no ha lanzado las campanas al vuelo. La inflación se ha mostrado muy “pegajosa” en la “última milla”, que es la que debe conducir a los precios al objetivo del 2 por ciento. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha reiterado una vez más que los próximos movimientos de la entidad se producirán según vayan evolucionando las grandes magnitudes macro económicas. Así que se han enfriado las probabilidades de que haya un nuevo recorte de tipos en julio. El mercado espera que el próximo no llegue, al menos, hasta septiembre. Siempre con permiso del IPC.
El horizonte de tipos más bajos beneficia a las empresas con mayor endeudamiento y a las que dependen más directamente de la actividad económica. Hoy las acciones de los bancos han cerrado con ganancias en Bolsa, pese a que los recortes en el precio del dinero reducen sus márgenes. Sin embargo, el BCE ha dejado claro que las próximas rebajas de tipos se producirán con cuentagotas y en un periodo largo de tiempo, por lo que la banca da por bueno ese panorama. Además, con tipos más bajos se puede acelerar la concesión de créditos y puede reanimarse la actividad económica, lo que es bueno para el sector financiero.
El Banco Central Europeo, además del tipo de referencia, ha recortado un cuarto de punto la facilidad de depósito, que es el tipo al que remunera los excesos de liquidez que las entidades financieras colocan en el BCE. Ha pasado del 4 al 3,75 por ciento. El lado bueno para los ciudadanos es que el euribor, -el tipo de referencia que se utiliza en España para la mayor parte de los créditos hipotecarios a tipo variable-, se irá moderando en los próximos meses al mismo ritmo que el BCE vaya rebajando el precio del dinero. Por el contrario, las entidades financieras mantendrán en niveles muy bajos la remuneración de sus depósitos. También cabe esperar que poco a poco vaya reduciéndose la rentabilidad de la deuda pública. Las próximas colocaciones del Tesoro tanto de letras como de bonos y obligaciones, probablemente ofrecerán rendimientos más reducidos.
La decisión del BCE de bajar tipos mientras la Reserva Federal mantiene los suyos fortalecerá al dólar frente al euro. El dinero internacional encontrará mayor rentabilidad en activos denominados en dólares. Un euro más débil facilita las exportaciones de las empresas europeas. Por el contrario, encarecerá las importaciones, en especial las de petróleo, que se paga en dólares en los mercados internacionales.
El Tesoro español ha colocado hoy bonos a tres años, obligaciones a 30 y papel con una vida residual de seis años y once meses. Además, ha ofrecido obligaciones a 15 años ligadas a la inflación. Ha captado en total 6.375 millones de euros, después de recibir una fuerte demanda, próxima a los 11.000 millones. El rendimiento de los bonos a tres años ha repuntado hasta el 3,051 por ciento, frente al 2,965 por ciento de la subasta anterior. Por el contrario, ha bajado el rendimiento del papel a 30 años. Ha pasado del 4,002 al 3,860 por ciento.