La Bolsa y el euro se animan, con un ojo en la guerra de Ucrania y el otro en las previsiones macro
El índice Ibex 35 cierra el lunes en 8.194 puntos, con un mejora del 2 por ciento
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Los inversores de medio mundo han saludado con esperanza e incluso con cierto optimismo los avances de las tropas de Ucrania en su ofensiva sobre posiciones rusas. Tras seis meses largos de guerra, los más animosos empiezan a pensar que el conflicto podría apuntar hacia su resolución, lo que espoleado a la Bolsa y ha fortalecido al euro. Un euro que ha reaccionado tras la drástica subida de tipos de interés que realizó la semana pasada el Banco Central Europeo. Además, la moneda común ya se descuenta otra subida importante en el consejo del BCE de finales de octubre. El euro se cambia esta tarde por encima de 1,0130 dólares.
El índice Ibex 35 cierra el lunes en 8.194 puntos, con un mejora del 2 por ciento. Han subido los bancos, a los que benefician un precio del dinero más alto. Y han subido las empresas acereras, que se benefician por la intención de China de adoptar nuevas medidas de estímulo económico. Ha destacado también Inditex, que publicará resultados este miércoles. Los analistas pronostican un beneficio trimestral de alrededor de los mil millones de euros. Los valores más débiles han sido las eléctricas y las empresas relacionadas con las energías renovables, que están a la espera de las decisiones de Bruselas para reconducir el crispado mercado energético.
Los mercados vigilan con el rabillo de ojo las previsiones macro económicas que se van desgranado. Hoy el director de Economía del Banco de España, Ángel Gavilán, ha alertado sobre el peligro de una severo frenazo en la actividad económica en el tercer trimestre en un decorado, además, de elevada inflación. Hace pocos días la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, descartó que vaya a producirse una recesión, al menos en el horizonte más inmediato. Según las últimas estimaciones del Banco, la economía crecerá un 4,1 por ciento al cierre de este año, frente al 4,5 que estimaba en su anterior previsión. En este la sentido se han expresado también algunos grandes analistas internacionales. Por su parte, la Autoridad de Responsabilidad Fiscal, la Airef, el PIB español se contraerá tres décimas en el tercer trimestre. Pero hay división de opiniones. Hay matices en los pronósticos, siempre dentro de la gravedad. Hace un bien poco la Fundación de las Cajas de Ahorro, Funcas, advirtió sobre la desaceleración de la economía que se producirá después del verano. Por su parte, los analistas de la aseguradora Mapfre creen que la economía española entrará en recesión en algunos trimestres del año que viene. Para el conjunto del próximo ejercicio esperan un crecimiento del PIB del 2,4 por ciento, frente al 3 por ciento que estimaban anteriormente.
De momento, el Ministerio de Economía ha descartado revisar su cuadro macro económico, que es el que se incluirá en sus Presupuestos Generales para el año próximo y que se presentarán dentro de pocas semanas. Contempla un crecimiento del 4,3 por ciento este año. Quizá España sortee la contracción económica, algo que no podrán hacer seguramente Alemania o Italia. Goldman Sachs y S&P Global esperan una contracción de cuatro décimas en Alemania el próximo año. Y el instituto IFO de estudios económicos ha reducido sus previsiones para Alemania. Las ha recortado para este año del 2,5 al 1,6 por ciento, al tiempo que rebaja su proyección para el PIB alemán en 2023 del 3,7 a una contracción del 0,3. Pero el conjunto de Europa no entrará en negativo, crecerá poco, apenas medio punto, pero crecerá.