La Bolsa sufre un nuevo arreón bajista, con Telefónica como gran rémora para el mercado

Si hay algo que pone a los inversores más nerviosos que una racha bajista en sí misma, son las sesiones como la de hoy, en la que el mercado intenta reaccionar, pero no lo consigue. Se considera un síntoma de debilidad tan preocupante como las propias jornadas con signo negativo. Los quiero y no puedo, los dobles techos, dejan un regusto amargo en los analistas técnicos. De todos modos no se descarta una inminente reacción al alza en la Bolsa en las próximas horas o días por cuestiones puramente técnicas de bajos precios.

Para que dure más esa hipotética y esperada recuperación hace falta que las elecciones que se celebrarán en Estados Unidos el martes ofrezcan un resultado claro que no admita impugnaciones ni una judicialización del proceso de escrutinio de votos. Y hace falta que lleguen buenas noticias de las vacunas contra el coronavirus que se encuentran en la última fase de ensayos clínicos.

El índice Ibex 35 ha cerrado en 6.411 puntos, con baja de un 1 por ciento. Hace diez días luchaba por recuperar los 7.000. En cuatro sesiones acumula ya una caída del 7 por ciento. Hoy ha bajado Telefónica, pero ha entrado dinero en el Banco Santander, en PharmaMar, en ACS, -que ayer publicó resultados-, y en otros valores sueltos, como Solaria, Cie Automotive o Meliá. Telefónica ha cerrado en 2,81 euros. Acumula una caída del 54 por ciento en lo que va de año. Cotizaba a 7 euros en septiembre de 2019, cuando hoy no es capaz de sostenerse mucho tiempo encima de tres. La operadora ha ganado 671 millones de euros en los nueve primeros meses, es un 50 por ciento menos que hace un año. Ha dedicado 785 millones a sanear su negocio en Argentina y ha anunciado que amortizará un 1,5 por ciento de su capital.

Ha bajado Repsol, que ha perdido 2.578 millones de euros a septiembre. En sus cuentas ha impactado la caída del precio del petróleo por el descenso de la actividad económica mundial. Tampoco Repsol ha tenido buen año en Bolsa. Acumula una pérdida del 60 por ciento. Defiende en estos días los 5 euros por título, frente a los 14 de hace un año. Todo un poema. Hoy el precio del petróleo ha caído a plomo. Se ha abaratado cerca de un 4 por ciento hasta 38 dólares por cada barril de crudo Brent del Mar del Norte. Hace pocos días se pagaba a 43 dólares.

Hoy el Banco Central Europeo ha cumplido con lo que se esperaba. Ha dejado claro que en diciembre “recalibrará” todos los instrumentos financieros y monetarios de los que dispone para reactivar la economía.

En diciembre, además, el BCE revisará sus previsiones económicas. Será entonces seguramente, -en el consejo previsto para el día diez del último mes del año-, cuando la autoridad monetaria europea incremente su programa de compra de activos y, quizá también, modifique la facilidad de depósito (lo que cobra a los bancos por dejar aparcado su dinero en el BCE), que actualmente se encuentra en el menos 0,50 por ciento. Nadie espera que “toque” el precio oficial del dinero, el tipo de referencia, que lleva mucho tiempo en el cero por ciento. Tras el consejo del BCE, el euro ha perdido fuerza con rapidez. Cotiza ya claramente por debajo de 1,17 dólares.

Las Bolsas europeas no han prestado demasiada atención al espectacular dato de PIB que se ha publicado en Estados Unidos. La economía de aquél país ha crecido un 33,1 por ciento en el tercer trimestre, frente a la caída del 31,4 contabilizada en el segundo. El dato se ha ajustado a las previsiones de los expertos, por lo que apenas ha influido en los mercados. Más preocupación y mayor incertidumbre provoca el dato del último cuarto del año, en el que parece que la economía de EEUU ha perdido mucho fuelle. En España, según las estimaciones de la ministra de Economía, Nadia Calviño, el PIB puede haber crecido en torno a un 13,5 por ciento en el tercer trimestre. El dato se conocerá mañana.