La Bolsa y el mercado de bonos se atragantan con las peores previsiones que maneja el BCE

Hoy han pintado bastos en los mercados de valores. El índice Ibex 35 queda para mañana en 8.711 puntos, tras anotarse una pérdida del 1,49 por ciento. Muy plana ha cerrado Naturgy, que ha pasado por alto el aumento de las tensiones entre el gobierno español y el argelino. Argelia es uno de los mayores suministradores de gas natural a España. El suministro parece garantizado para los próximos años, pero los mercados temen subidas en los precios. Han lastrado hoy al mercado Repsol, las eléctricas, Telefónica y los dos grandes bancos. El comité asesor del Ibex 35 ha revisado la composición de este indicador. Entrarán Accona Energía y Sacyr y lo abandonarán Cie Automotive y.

Pero la gran referencia del día para los mercados ha sido el consejo de gobierno del Banco Central Europeo. Se ha atenido casi punto por punto a lo que esperaba el mercado. Ha dado por terminadas sus compras de bonos, al tiempo que ha dejado sin cambios su tipo de interés de referencia en el cero por ciento y la facilidad de depósito en el menos 0,5 por ciento. Este último guarismo significa que actualmente y desde hace tiempo el BCE cobra a las entidades financieras que dejan sus excedentes de liquidez “aparcados” en la arcas del Banco. Además ha “telegrafiado” una subida de tipos de un cuarto de punto en julio (será su primera subida en más de diez años) y otra en septiembre, que podria ser hasta de medio punto según aconsejen los próximos indicadores económicos.

También ha actualizado sus previsiones. El BCE espera una inflación media para la eurozona del 6,8 por ciento en este año, con un crecimiento del PIB del 2,8 por ciento. Estas cifras suponen elevar sustancialmente las previsiones de inflación que manejaba en marzo (5,1 por ciento) y reducir también sustancialmente sus expectativas de crecimiento económico (3,7 por ciento).

El horizonte marcado por un precio del dinero más alto ha debilitado a las Bolsas y ha presionado al alza las rentabilidades de los bonos en el mercado secundario de deuda pública, y eso a pesar de que el BCE ha prometido que no se fragmentará ete mercado. El rendimiento de las obligaciones españolas a diez años se ha disparado hata el 2,60 por ciento, mientras el “bund” alemán alcanza el 1,43 por ciento. Preocupa especialmente la deeda italiana. Además, las próximas subidas de tipos han empujado con fuerza al euribor, el tipo de interés al que se referencian prácticamente todos los créditos hipotecarios a tipo variable. Alcanza ya el 0,6 por ciento. Todos se encarecerán en su próxima revisión. Una hipoteca media de 150.000 euros a 25 años con un interés del euribor más un punto, se encarecerá cerca de 50 euros al mes, unos 600 euros al año.

En la misma línea del BCE, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha constatado que los riesgos para la economía son muy serios y muy reales, pero ha añadido que los fundamentos económicos de Europa son sólidos. Además, la CE está respondiendo con políticas económicas activas.

El petróleo se ha encarecido cerca de un 25 por ciento en poco más de mes y medio. El crudo tipo Brent del Mar del Norte, el que sirve como referencia en Europa, supera esta tarde los 123 dólares. Es su precio más elevado de los últimos dos meses. Hace un año se pagaba a 70 dólares. La primera derivada es una nueva subida de los carburantes, que marcan hoy nuevos máximos históricos. El precio medio de la gasolina sin plomo de 95 octanos supera los dos euros, que es un nuevo récord. El diésel está todavía algo por debajo de su máximos, con un precio medio de 1,998 euros por litro. Cuando el gobierno aprobó el 1 de abril la ayuda de 20 céntimos por litro, el precio de la gasolina era de 1,82 euros y de 1,85 el gasoil. Los analistas de Funcas, la Fundación de las Cajas de Ahorros, constatan que no han tenido demasiado éxito las medidas que ha adoptado el gobierno para contener la inflación mediante la bonificación de los carburantes. Las subidas de precios ya se han “comido” esta subvención.