La Bolsa naufraga entre subidas de tipos de interés y pobres indicadores de actividad económica

Con una débil sesión ha cerrado una débil semana en la Bolsa. El índice Ibex 35 termina el viernes en 9.265 puntos, con un recorte del 1,06 por ciento. Ha perdido un 2,4 por ciento en esta semana. En lo que va de año muestra una ganancia del 12,6 por ciento. Hoy han subido pocos valores. Entre ellos Telefónica, Rovi y Cellnex. Han flojeado Repsol, IAG y los bancos. El crédito dudoso ha aumentado en abril en el sistema financiero español. Ha crecido en 338 millones de euros, hasta 42.550 millones. Hoy, por cierto, ha sido el último día para comprar acciones de Bankinter con derecho a cobrar el dividendo que pagará la entidad el próximo miércoles. Serán 0,091 euros brutos por título.

En los últimos días han pesado las subidas de tipos de interés que han realizado los bancos centrales de Inglaterra, Noruega, Suiza y Turquía. Siguen la estela del Banco Central Europeo que también acaba de encarecer el precio del dinero. Además, se han dejado notar las advertencia que ha lanzado el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. Ha dejado claro que la lucha contra la inflación no ha terminado y que será necesario elevar más del precio del dinero. Se esperan dos subidas más en lo que resta del año. El tono más agresivo de la Fed ha animado la cotización del dólar, pero ha impactado negativamente en el oro, que ha firmado una de sus semanas más bajistas de todo el año.

En el polo opuesto, el banco central de China ha rebajado en 10 puntos básicos su tipo de referencia para reanimar la actividad económica y el banco de Japón ha dejado el suyo en negativo, en el menos 0,10 por ciento. Esta madrugada se ha conocido que la inflación en Japón ha moderado su ritmo de crecimiento, desde el 3,5 al 3,2 por ciento. Además, ha perdido impulso la actividad manufacturera nipona, con una lectura que ha pasado de 50,6 a 49,8 puntos. Los 50 puntos redondos marcan la frontera que separa la expansión de la contracción de la actividad.

Los índices PMI que miden la actividad en el sector manufacturero y en el de servicios han sido especialmente preocupantes en el Reino Unido y en la Eurozona, sobre todo en Alemania. Tampoco van bien las cosas en Estados Unidos, donde el sector industrial se encuentra en contracción. De hecho, en junio ha profundizado en su enfriamiento. El sector servicios todavía muestra una suave expansión. En ambas zonas económicas pintan bastos. A estas alturas los analistas comienzan a pensar que llegará un tercer trimestre con crecimiento negativo en Europa. El Viejo Continente, recordemos, se encuentra ya en recesión técnica al encadenar dos trimestres en contracción.

En los demás mercados, el euro pierde impulso. Se cambia esta tarde debajo de 1,09 dólares. El petróleo baja con relativa fuerza. El barril de crudo del Mar del Norte se paga a 73 dólares, frente a los 75 de ayer y a los 76 de hace un par de días. Pesa la impresión de que el encarecimiento del precio del dinero ralentizará la actividad económica y la demanda de carburantes. El dinero que sale de la Bolsa busca refugio en la deuda pública, lo que hace subir los precios y bajar las rentabilidades. El rendimiento de las obligaciones españolas a diez años ha pasado en pocas horas del 3,43 al 3,30 por ciento.