La Bolsa ha navegado entre dos aguas en una jornada marcada por el festivo en Wall Street
El índice Ibex 35, tras algunos altibajos, ha cerrado en 8.254 puntos, con alza de un 0,3 por ciento
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La Bolsa se ha limitado hoy a cubrir el expediente y poco más. Hoy no ha abierto la Bolsa de Nueva York. Se celebra en Estados Unidos el día de Martín Luther King. La ausencia de Wall Street se ha dejado notar en forma de una menor actividad en los mercados. El índice Ibex 35, tras algunos altibajos, ha cerrado en 8.254 puntos, con alza de un 0,3 por ciento. Se ha movido a lo largo el día en un estrecho rango de apenas cien puntos. Han subido PharmaMar, Banco Sabadell, Merlín Properties y Laboratorios Almirall.
Ganancias también en Grifols, que desarrolla un fármaco que podría proporcionar inmunidad contra el coronavirus. Y de manera inmediata. Se trata de una inmunoglobulina que podría administrase a personas que tengan contraindicada la vacunación. Por el contrario, han bajado AENA, IAG y las eléctricas. Recortes también en Telefónica. En los últimos tres meses la compañía ha recomprado acciones equivalente a un 0,4 por ciento de su propio capital.
En general, pesan sobre el ánimo de los inversores la expansión de la pandemia, las mayores restricciones y confinamientos y el lento ritmo de vacunaciones ya que amenazan con dejar en nada la recuperación prevista para el primer trimestre. Algunos analistas, de hecho, están revisando a la baja sus previsiones para el primer cuarto del año y para el conjunto del ejercicio. También están rebajando sus estimaciones para los resultados empresariales, en especial para las compañías más relacionadas con el ciclo económico.
Mañana rendirán cuentas Bank of America, Goldman Sachs y Netflix, entre otras. El miércoles lo hará Morgan Stanley y el viernes IBM. Dentro de casa, el jueves Bankinter abrirá el fuego de las presentaciones de resultados. Los analistas esperan de Bankinter un beneficio neto de 58 millones de euros en el último trimestre de 2020, frente a los 101 millones contabilizados un año antes.
En el ámbito socio político, los mercados vigilan con especial interés la inestable situación en Italia y en los Países Bajos. Pero el gran foco de crispación se encuentra en la investidura de Joe Biden como presidente de Estados Unidos. Será el miércoles.
Los inversores están muy recelosos ante la posibilidad de que se produzcan altercados y tensiones sociales. Los bolsistas escucharán con atención su discurso de toma de posesión. Biden firmará el mismo día de su llegada a la Casa Blanca una decena de decretos que revertirán anteriores medidas de Trump. La semana pasada el presidente entrante presentó su plan de estímulo económico. Es un programa por 1,9 billones de dólares, que contempla nuevas inversiones en infraestructuras, también mayores ayudas a las empresas y un aumento de los pagos directos a los ciudadanos.
Los inversores vigilan también con el rabillo del ojo la reunión que realiza el Eurogrupo por vía telemática para revisar los planes de recuperación de los diferentes países. Es una primera aproximación para comprobar los avances de los gobiernos en la preparación de sus reformas. España debe recibir ayudas comunitarias por 140.000 millones de euros para combatir los efectos de la pandemia y para preparar la economía para el futuro. Uno de los efectos de la pandemia es el aumento de la deuda pública, fruto de un incremento del gasto y una reducción de los ingresos fiscales. Hoy se ha conocido que la deuda ha alcanzado 1,31 billones de euros, que equivalen a un 114,5 por ciento del PIB. Son cifras nunca antes vistas.
La atención de los inversores se ha centrado también en China, donde se han publicado importantes indicadores económicos. El PIB del gigante asiático creció un 6,5 por ciento en el cuarto trimestre de 2020, lo que sitúa la expansión en el conjunto del ejercicio en el 2,3 por ciento. China ha conseguido sortear el año del coronavirus sin dejar de crecer. Pero también es verdad que es su dato más débil desde hace más de 40 años.
El Fondo Monetario Internacional pronostica para China un crecimiento del 7,9 en el año 21. Su anterior previsión apuntaba un crecimiento del 8,2 para este año. Las ventas al por menor en China se han reducido un 3,9 por ciento en tasa interanual, mientras la producción industrial creció 7,3 por ciento en el último mes contabilizado y un 2,8 por ciento en el conjunto del pasado año. Los mercados están muy pendientes de China porque el rebrote de coronavirus que se ha producido en el país en las últimas semanas puede ralentizar la actividad económica en el primer trimestre.